NOTA de Angie Acevedo de Gutierrez.
(del Equipo de Líderes-Pastorales MCN)
[Esta Nota surge al meditar en las Prédicas y Enseñanzas
que en este último tiempo compartimos en la Iglesia]
Hablemos un poco de fábulas, estas son historias o cuentos donde se relatan situaciones “irreales” o de “ciencia ficción” con las cuales nos podemos entretener usando nuestra imaginación. Cuando las leemos entendemos que todo lo que pasa en el libro se queda en el libro, como las imágenes que vemos en una película se quedan detrás de la pantalla. Pero, ¿qué pasa cuando hablamos de “escatología”? Para muchos el hablar de “Apocalipsis” es una cuestión de terror.
Durante mucho tiempo se habló del Apocalipsis únicamente relacionándolo con el fin del mundo, donde hay dolor, sufrimiento, castigo y destrucción. Aún nosotros los hijos de Dios veíamos un poco así el asunto, creyéndolo tan difícil de entender que ni siquiera queríamos leerlo. Pero un día por medio de la correcta enseñanza se nos “abrieron los ojos” y pudimos ver esta “revelación” que nos trajo mucho más que gozo y felicidad:
¡Cristo viene pronto! Vuelve a buscar a su Iglesia, para llevarnos con él a un lugar donde el nivel de felicidad es indescriptible.
Mat_24:44 dice: “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.
¡Cuando entiendes que NO es fábula, que es una realidad, entonces te preparas!
Contemplemos estos versículos: Apo 5:9 dice: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación”. V. 10” Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra” (LBLA).
¡¡Qué tremenda revelación!!, no es cuento, no es una fábula es tan real como el aire, cómo vos que estás leyendo esto.
1Jn_2:21 “No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad”.
Dios nos revela a través de su palabra toda la verdad, Cuando conocimos a Cristo conocimos el camino la verdad y la vida, nuestros ojos fueron abiertos a un mundo más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos. Pero ¿cómo puedo fortalecerme en esta realidad que no ven los ojos? Debo aplicar este principio: No creo lo que veo, creo lo que leo (haciendo alusión a lo que leemos en La Palabra de Dios). Para eso necesitamos la fe, “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1)
[Por eso amado lector, no sientas miedo ni rechazo a la hora de aprender sobre Apocalipsis, es mucho más que edificante para tu vida, te entrena, te prepara, te muestra cómo estar listo para irte con él Señor.
Si nos adentramos a este libro de “revelaciones” encontraremos muchas cosas sorprendentes, como por ejemplo el saber que habrá varios grupos de salvos. También que hay un ‘grupo especial’ que es la amada Iglesia de Cristo que por su fidelidad y perseverancia será guardada de “la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo” (la gran tribulación). También encontraremos que los que se van con el Señor son: llamados, escogidos y fieles. Asimismo veremos que a esa Iglesia que se eleva a las nubes para su encuentro con el Señor la muestran como el “Aguila volando”. Y estas son solo algunas poquitas cosas de las tantas que en este libro se nos revela].
Aquí en MCN, -la familia espiritual que el Señor nos permite desarrollar-, entendimos cuán importante es prepararnos para la venida del Señor. Que esta es nuestra esperanza de gloria que nos mantiene encendidos. Que es muy importante y debemos enfocarnos en esa preparación tanto como en las otras cosas del ministerio tales como ‘liberación’, ‘evangelismo’, ‘lo profético’, ‘las oraciones por las necesidades’ etc…
Es que recordemos que también Jesús dijo: Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" (Mat 7:22)
Vemos que aquí el Señor nos habla de los siervos que no se irán con Él en el Arrebatamiento. Por eso, es necesario no sólo conocer y entender las revelaciones del cielo, también debo aplicarlas de una manera constante y esforzada. Así podremos ser esa Iglesia “más que vencedora” que se irá con Él.
Además de ‘Preparación’, Es necesario centrarse también en otra palabra: COMPROMISO.
Compromiso es una responsabilidad aceptada. Es una acción, también una decisión bien visible. Es como una obligación contraída. El compromiso exige constancia y esfuerzo (y a veces no será fácil).
Difícilmente nos tomaremos el trabajo de prepararnos para algo con lo que no estamos muy comprometidos. Por eso creemos que en este tiempo se notará más la diferencia entre los que están realmente ‘comprometidos’ con el Señor y con Su Obra, y los que no.
No es lo mismo alguien involucrado que alguien comprometido. La diferencia la expresa bien el chiste que me contaron:
Los animales planeaban una fiesta. Uno preguntó: ¿qué plato serviremos en la fiesta?. Otro propuso: “Huevos con jamón”. La gallina dijo: “yo no tengo inconvenientes, estoy muy involucrada con este proyecto”. El cerdo contestó: “Lo siento pero no, vos estás involucrada pero yo estaría comprometido”.
Suena gracioso ¿Nó?, pero realmente lo que produce la diferencia en nuestras vidas es el compromiso.
No dejemos pasar las situaciones que nos harán crecer y evolucionar como hijos. ¡Comprometámonos! Así no nos quedaremos en el primer nivel: llamados.
Qué curioso que cuando dos personas se aman antes de casarse, realizan un “compromiso”. Es vital el amor, sin amor no habrá perseverancia, no habrá esfuerzo.
¿Cómo está mi nivel de amor hacia Dios? En Mar 12:30 se nos muestra lo esencial para el compromiso, la raíz y motor que nos llevará a ser esa novia bella y preparada que el novio Jesucristo tomará para él.
Te invito a que ahora tomes el termoAMORmetro y lo uses, y si ves que “la cosa está medio fría”, corras hacia Él. Te aseguro que la llama se encenderá y tu temperatura subirá hasta las nubes.
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