lunes, 16 de abril de 2018

Edificando Casa al Señor | Martín Salazar


Fuimos llamados a esforzarnos, a ser valientes para desarrollar y completar la obra; sin temer, sin acobardarnos, porque el Señor está con nosotros, Él no falla, y Él no abandona.

1 Crónicas 22.9-11
9 He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón,[a] y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días. 10 El edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. 11 Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.”

El origen del nombre Salomón es la palabra hebrea Shalom, que quiere decir paz, pacificador, reconciliador, descanso, reposo. Pacificador es aquel que busca que haya paz entre unos y otros, para que la paz reine entre unos y otros.

Aquí se habla de que Dios traerá  paz y reposo a Su pueblo al  igual que en los días de Salomón.  De la misma manera que en los días del reinado del rey Salomón, nosotros vamos a edificar Su Casa por que Cristo viene pronto.

1 Crónicas 22.12 -13
12 Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios. 13 Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y sé valiente; no temas, ni desmayes.

Esfuérzate. Significa continuar hacia delante, es un paso más, la milla extra que debemos caminar antes de la victoria final.

Se valiente. No significa  ausencia de temor, todos los hombres hemos sentido miedo en algún momento. El valor es la capacidad para continuar a pesar de los temores.

No temas. El Señor ha prometido estar contigo para librarte.

No desmayes. Es fácil desmayar cuando hacemos las cosas con nuestra carne pero la mejor manera de evitar desmayar es hacer las cosas a la manera de Dios y en el tiempo de Dios.

Los grandes propósitos conllevan a grandes batallas, las grandes batallas terminan en grandes victorias, y las grandes victorias cimentan  nuestra fe a mayor profundidad.

1 Reyes 4.7
7 Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el año.

1 Reyes 4.22-23
22 Y la provisión de Salomón para cada día era de treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina, 23 diez bueyes gordos, veinte bueyes de pasto y cien ovejas; sin los ciervos, gacelas, corzos y aves gordas.

Finalmente leemos en estos versiculos que para los pacificadores, aquellos que trabajan y buscan activamente la paz, Dios levanta gobernadores de Su reino para bendecirlos con abundancia y que sean de bendición. Dios nos va a prosperar para edificar Su Casa.

Cuando vemos la provisión que diariamente era llevada a la mesa de Salomón, nos impresiona ver la abundancia con la que se proveía al rey de parte de cada gobernador de cada provincia.  De la misma manera, Dios ha dispuesto gobernadores a nuestro favor para proveernos de todo lo necesario para nuestra subsistencia y no solamente lo indispensable sino con sobre-abundancia, aunque según lo describe la Biblia, esta provisión será enviada a aquel que alcance la estatura de “pacificador”. 

En nuestras mesas no solamente habrá abundancia de comida sino de Palabra también!



Ptr Gral Martín Salazar