Por el Maestro Carlos Roca. De la Serie: "Diezmos, Ofrendas y
Primicias". (Parte 4 de 10)
Continuando con esta serie de temas, en esta oportunidad nos dedicaremos
a comprender la importancia de las Primicias:
El
principio de las PRIMICIAS
Hay
un principio y patrón específico en la Palabra de Dios, que es fundamental,
para que la manifestación de las promesas y provisión de Dios ocurra en
nuestras vidas.
Estoy hablando del principio de las primicias.
Conocido en hebreo como Yom HaBikkurim, la Fiesta de las Primicias
celebra y reconoce la mano de Dios de
bendición y provisión sobre Su pueblo. La ofrenda de primicias es
vista tan temprano como en los tiempos de Caín y Abel.
La palabra hebrea para
primicias significa “una promesa por
venir” y comparte la misma raíz, bekhor,
como la palabra que significa
“primogénito”. Yom HaBikkurim, la fiesta judía que celebra la
Fiesta de las Primicias, es una de las fiestas más mencionadas en la Biblia, en
segundo lugar después de la Pascua.
En los tiempos antiguos, el
proceso de juntar las primicias de los granos involucraba esmerados
preparativos. Cada familia entre los israelitas tenía que estar atenta a
los primeros brotes o granos. Una vez que los encontraban, los designaban
como primeros atándoles un pedazo de hilo rojo alrededor de la rama, vástago o
vid.
Cuando los granos maduraban y
eran cosechados, esas primicias eran llevadas al Templo y presentadas al sumo
sacerdote de acuerdo con el
modelo de Dios. El sacerdote aceptaba la ofrenda de cada hogar,
presentándola al Dios de Israel en
acción de gracias y reconocimiento de Su continua provisión y bendición.
Una vez que la ofrenda de las primicias había sido hecha, la gente era libre
para disfrutar el resto de la cosecha, debido a que lo primero había
santificado el resto.
El principio de las primicias
no estaba limitado a la vegetación. Se lo halla en toda la Palabra, y
trata con todas las “primicias”.
Notemos las instrucciones que Dios le dio a Moisés
cuando Él preparó a los israelitas para salir de la esclavitud:
En versión de la Biblia
Amplificada dice: “…Apartarás para
el Señor todo lo primero
que abre el vientre. Asimismo todo primer nacido de tus animales; los
machos serán del Señor. Todo primogénito de asno redimirás
[sustituyéndolo por] un cordero, y si no lo redimieres, entonces quebrarás su
cerviz; y todo primogénito entre sus hijos redimirás.” (Éxodo 13:11 - 13 AMP)
En Éxodo 22:29 Dios instruye a Israel de nuevo, diciendo: “No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar…”
Aún en medio de la
reconstrucción de su ciudad destruida, Nehemías guardó este modelo, y Jerusalén
fue protegida como resultado.
“…
y para que puedan traer las primicias de nuestro suelo y las primicias de todo
fruto de todo árbol a la casa del Señor….” “También traeremos lo primero de nuestra
masa, de nuestras contribuciones, el fruto de todo árbol, el vino nuevo y el
aceite para los sacerdotes en las cámaras de la casa de nuestro Dios…” (Nehemías 10:35 -
37 NASB).
Dios reclama el derecho a todo
lo primero – Todo lo primero tiene que ser dedicado a Dios por medio de
Su pacto. Cada vez que algo es llamado primero, un primer fruto, una cosa
dedicada, le pertenece a Dios.
Hoy no sacrificamos más los
primogénitos de nuestras ovejas o de nuestros ganados en un Templo; tampoco se
requiere que redimamos nuestros hijos primogénitos con oro. Jesús pagó por toda redención a través de
Su muerte, sepultura y resurrección;
Jesús es el cumplimiento de la práctica del Antiguo Testamento, y nos ha dado
un Nuevo Pacto “fundado sobre mejores
promesas”. (Hebreos 8:6 NIV).
Sin embargo, el principio de las primeras cosas - las
primicias – todavía permanece. Dios no cambia en Su carácter, principios
o modelos. Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Dios dice que las primeras
cosas le pertenecen a Él para establecer el pacto redentor con todo lo que
viene después. En el modelo de
Dios, cualquier cosa que es primero establece el resto. Lo primero es
la raíz, desde la cual el resto es determinado. Pongamos a Dios primero al
seguir Su modelo invariable de Primicias.
Este es un
mandamiento con promesa
Proverbios
3: 9-10 Honra a Jehová con tus bienes, Y con
las primicias de todos tus frutos;
10 Y serán llenos tus graneros con
abundancia, Y tus lagares rebosarán de
mosto.
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Publicado por Carlos Roca, del Equipo Ministerial de MCN – Serie: Diezmos, Ofrendas y Primicias. (Parte 4 de 10)
Publicado por Carlos Roca, del Equipo Ministerial de MCN – Serie: Diezmos, Ofrendas y Primicias. (Parte 4 de 10)