martes, 28 de abril de 2015

¿DEBEN LOS CRISTIANOS DIEZMAR O ES UNA IMPOSICIÓN DE LA LEY?

Por el Maestro Carlos Roca. De la Serie: "Diezmos, Ofrendas y Primicias". (Parte 1 de 10)

Existe un pensamiento que pretende propagarse en la cristiandad el cual expresa que el diezmo no debería considerarse porque pertenece a "la ley" (refiriéndose a la ley de Moisés ó ley del Antiguo Testamento) y que, como la ley fue abolida, entonces no tendríamos por qué diezmar.


San Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
El conocimiento de la verdad sobre diezmos, ofrendas y primicias, revelado por el Espíritu Santo, renovará mi entendimiento y me hará libre para dar y libre para recibir.

Veamos lo relativo al diezmo:
Malaquías 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí…”

Hay quienes, ante este versículo bíblico, argumentan que eso es 'Antiguo Testamento'. Que el contexto de Malaquías 3 tiene que ver con la ley del Antiguo Testamento dada a Moisés, la cual enseñaba al pueblo a dar la décima parte (10%) o “diezmo” de sus ingresos a Dios, y a traer regularmente ofrendas a voluntad propia.

(De esta parte de la escritura se aferran los que no quieren pagar el diezmo, diciendo que es de la ley, y que es una doctrina judaizante)

[Pero... La Biblia se explica por si misma]
El concepto del diezmo se remonta a la primera época de la historia bíblica, donde Abraham pagó sus diezmos a Melquisedec. (Y esto fue «antes» de la ley. Aun antes que naciera Moisés, a quien le dieron la ley). Por lo cual el diezmo no es una pieza de la ley. El Diezmo es un principio divino, y por ende un principio eterno.

Este principio divino fue incluido luego en la ley mosaica; (pero no nace allí). El principio del diezmo está presente en toda la escritura: Antes de la ley, durante la ley y después de la ley. El diezmo no nació con la ley; antes de la ley ya existía la práctica del diezmo. Abraham generó este precedente.

Refuerza el concepto el hecho de que se mencionen los diezmos de Abraham tanto en Génesis (A.T.) como en Hebreos (N.T.)

Hebreos 7:1-2 

Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;

Dicho pasaje se cita originalmente en Génesis 14:18-20. Esto nos lleva a analizar algunos puntos:

  • Por ser llamado Padre de los fieles, Abraham sentó precedente para seguir diezmando. 
  • Abraham vivió 400 años antes que la ley fuese dada por Moisés. Esto nos enseña que diezmar ya era un principio anteriormente, incluido luego en la ley mosaica, la cual culminó en Cristo. 
  • Observemos a Abraham, a quien la Biblia llama “padre de todos nosotros" y "padre de la fe”. Hay principios que podemos tomar de él porque los aplicó y fue prosperado en todas las áreas de la vida. Fue el único llamado “amigo de Dios”. 
  • La misma Escritura dice que sigamos las pisadas de la fe de nuestro padre Abraham. Sin embargo sabemos que ahora tenemos un mejor pacto [Jesucristo] basado en mejores promesas. 
  • Dios siempre cumple con Su Palabra. Él es fiel y no sólo eso sino que quiere que seamos un canal de bendición. [Bendecidos para bendecir] 

Nadie obligó a Abraham a diezmar; y su vida fue cambiada por el principio del diezmo.

Gálatas 3:6-9
Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.


Gálatas 3:13-14
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

Romanos 4:16
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

Todas las leyes del Antiguo Testamento hallan en Jesús su completo cumplimiento al ser llevadas a su culminación en el Nuevo Testamento. Aunque la ley quedó obsoleta este principio de diezmar no perdió vigencia.

¿Anula la gracia de Dios el principio del diezmo?

  • No existe ninguna escritura en el Nuevo Testamento que anule el principio de diezmar, por el contrario, hay algunas escrituras del N.T. que lo ratifican. 
  • La gracia no anula el principio del diezmo, la gracia le añade al principio del diezmo, Justicia, misericordia y fidelidad. (Mateo 23:23) 
  • Estamos en un mejor pacto con mejores promesas, un pacto de amor y de perdón, que nos motiva a ir más allá del principio de diezmos y ofrendas. (Nos motiva no sólo a dar el diez por ciento; sino el cien por ciento, aun a dar toda nuestra vida) 
  • Ahora en nuestro dar se deben manifestar la justicia, misericordia y fidelidad de Dios. 

Vemos que Jesús ratifica los diezmos y continúa recibiéndolos.
Mateo 23:23 (CAS) (Biblia Castillian)
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que dais diezmos de la menta, el eneldo y el comino, pero dejáis a un lado lo principal de la ley, que es la justicia, la misericordia y la fe. Sí, dad vuestros diezmos, pero no dejéis de hacer lo que tiene mayor importancia.

(LBLA) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas.

En el siguiente verso vemos que es Jesús quien ahora recibe los diezmos.

Hebreos 7:8
Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.

Jesús sigue recibiendo los diezmos, (como Melquisedec los recibió de Abraham). Nosotros, según Hebreos 7, presentamos nuestros diezmos a hombres (los ministros que representan al Señor), pero en los cielos los recibe el mismísimo Jesucristo.

Dios y su acuerdo con sus administradores.
Dios es el dueño de todo y a nosotros nos dio el privilegio de ser administradores (mayordomos).
Dios tiene un convenio con sus mayordomos: Él pone la tierra, la vida, las semillas, el sol, las lluvias, el petróleo, la fuerza para trabajar, el aire... En fin, Dios pone todo, nosotros somos hechura suya, somos de Él.

¿Qué ponemos entonces nosotros?
La mano de obra y el gozo de disfrutar de todo lo creado.

¿Qué parte corresponde a Dios y qué parte a la humanidad, ante esta realidad?
En el pacto que hizo con el hombre Dios dispuso nueve partes para el hombre y una sola para El, en las ganancias sacada de todo lo creado y conservado por su mano poderosa.

Los diezmos son, honradamente, parte que le corresponde al propietario y creador del mundo.

¿Quién usa los diezmos que el hombre no entrega a Dios? – El Devorador.

Malaquías 3:10-12

(v10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
(v11) Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 
(12) Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Diezmar es un principio divino y tiene que ver con tu obediencia.

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Publicado por Carlos Roca, del Equipo Ministerial de MCN – Serie: Diezmos, Ofrendas y Primicias. (Parte 1 de 10)

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