Publicado por Carlos Roca
del Equipo de Líderes Pastorales de MCN. Autor Apóstol Dr. Sergio G. Enríquez .
De alguna manera
cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vida hemos perdido algo, a
veces lo que hemos perdido no ha sido de valor tangible quizá, incluso hemos
perdido tal vez el tiempo pero Dios es poderoso incluso para devolvernos el
tiempo porque la Biblia dice que El devolverá los años que los devoradores nos
hayan hecho perder (LBLA Joel 2:25).
Eso quiere decir que el Señor puede hacer que
nosotros nos recuperemos; no pensemos cómo lo hará, solo creámosle porque
tenemos el ejemplo de Job después de la gran tribulación que vivió, recuperó
todo lo que había perdido, incluso su familia.
Hay cosas que
están totalmente fuera de nuestro alcance recuperarlas, pero Dios lo ha puesto
en Su corazón y recuperarlo para nosotros; aunque para hacerlo, también nos
permite cierta participación, aunque al final es Él quien lo hace todo por lo
perfecto que podemos ver el final de las batallas que muchas veces enfrentamos
para recuperar aquello que se ha perdido, porque El hace la obra completa pero
hay algo que nosotros tenemos que hacer que no es lo más difícil para nosotros.
Lucas 19:10 SRV Porque el Hijo del hombre vino á buscar y á
salvar lo que se había perdido.
Eso no se podía
recuperar de ninguna manera, eso no se podía recuperar si el Señor no entra en
acción, por eso descendió a la tierra en forma de hombre le fue preparado
cuerpo y como una persona humana obediente baja a la tierra para ejecutar el
plan del Padre: muere en la cruz, resucita y recupera lo que se había perdido;
porque se había perdido todo lo que la Biblia dice que se tiene que buscar, por
ejemplo: el corazón, ¿cómo?, la música ha robado el corazón a mucha gente por
eso el señor viene a recuperarla y le dice: dame hijo mío tu corazón... es
asombroso ver las cosas que han ido perdiendo, entre ello podemos decir que se
perdió la alabanza, la humanidad, la tierra, desde el principio; pero en esta
ocasión nos referiremos específicamente en la recuperación de la imagen:
Génesis 1:26 LBLA Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo
reptil que se arrastra sobre la tierra.
Aquí podemos ver
que Dios había dado varias cosas y se perdieron:
1.-Imagen
2.- Semejanza es
parecerse a.
3.- El dominio
sobre el reino animal aunque quedó algo, porque como humanidad, sojuzgamos a
los animales irracionales, dominamos las bestias que nos sirven para trabajar
pero aun así no se tiene un dominio completo.
Se perdió la
imagen, la semejanza, la vitalidad; cuando el Señor dijo: hágase la luz y dijo
que el hombre ejerciera dominio sobre los animales, eso sucedió, el hombre
controlaba los animales del mar, las aves y la tierra, pero eso se perdió.
Entonces Dios envió a Su hijo para recuperar todo lo que se había perdido,
nosotros nos habíamos perdido y El nos recuperó, la alabanza se había perdido y
la está restaurando, la semejanza se había perdido y Dios la recupera porque la
Biblia dice que somos predestinados para ser hechos a imagen de Dios.
Efesios 4:11-13 LBLA Y El dio a algunos el ser apóstoles, a
otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de
capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo...
Aquí dice que
todos debemos llegar a la unidad de la fe y del conocimiento pleno, del Hijo de
Dios, no es el que más ora o el que más se santifica; dice todos lleguemos a la
estatura del varón perfecto a la plenitud... qué más puede demostrar el Señor,
habiéndonos tomado del lodo cenagoso, de lo más profundo del abismo de la
desesperación y que nos levante, trabaje en nosotros y la obra que termine se
verá en todo el universo para que se vea que El es grande; eso lo hará aunque
el diablo se oponga, se enfurezca y se confabule con sus aliados; porque Dios
dijo que haría al hombre conforme a Su imagen y semejanza; si El lo dijo, El lo
hará.
Salmos 17:15 RV1960 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
David siendo rey,
cantaba al grado que Dios dice de él: Decía el dulce cantor de Israel, era
profeta, tocaba el arpa, era un hombre muy hermoso, tenía muchas riquezas, era
valiente, guerrero, danzaba, poeta, salmista, arpista, él tenía la presencia de
Dios, el arca del pacto; sin embargo dijo que no estaría satisfecho hasta el
día en que fuera semejante a Dios, realmente eso es el evangelio: que un día se
recupere todo lo que se perdió, no nos referimos a que recuperaremos únicamente
lo material que nos fue robado, porque la Biblia dice que cuando el ladrón es
apresado, Dios le demanda que devuelva siete veces lo que robó. Entonces un día
despertaremos pero para poder despertar tenemos que dormir, por eso la Biblia
dice: Yo me acosté, dormí y desperté porque Jehová me sustentaba, dicho en
otras palabras: yo me enferme y morí pero resucite a su imagen y semejanza.
ESPERANDO LA
MUTACION
El gusano se
envuelve en un capullo y muere; cuando el capullo se rompe sale una mariposa le
salen alas y vuela, nosotros tenemos que dejar nuestra vida antigua para que
nos salgan alas, no nos referimos a morir físicamente, sino a morir a nuestras
pasiones, metas, a nuestras cosas aunque son lícitas pero Dios nos está
pidiendo como una ofrenda, así como nos pide nuestro corazón, El quiere nuestra
vida.
Job 14:14 RV 1909 Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos
los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación.
Job 14:14 SRV Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos
los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación.
Job 14:14 LBLA Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos
los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi relevo.
La palabra clave
es esperar hasta que venga nuestra mutación. Tenemos que esperar la fe, la
esperanza y el amor, son importantes; la esperanza es entre la fe y el amor, el
amor es la plenitud porque nunca deja de ser, permanece para siempre; es
importante que tengamos fe estando en la tierra, pero en el cielo no nos
servirá la fe, ni la esperanza porque en el cielo no esperamos, sino que
estaremos viviendo las promesas de Dios. La fe y la esperanza se quedarán, pero
el amor permanecerá para siempre pero para poder pasar por esa dimensión debemos
creerle a Dios sin importar las circunstancias que podamos vivir. Entonces si
la clave es esperar, podemos decir que eso nos ayudará a mutar, eso será el
capullo, ese capullo nos transformará, ese capullo es esperar.
La espera es muy
difícil, vemos el ejemplo de Saúl, le dijeron que esperara siete días y no
terminó de esperar sino que en el séptimo día se desesperó y por desesperado le
quitaron el reino. A Abraham le habían prometido un hijo de Sara, pasaron los
años y el hijo de la promesa no llegaba, no se esperó y tuvo a Ismael con Agar,
producto de su desesperación son las guerras que hoy se viven en oriente medio.
Quizá nosotros
hemos estado esperado algo y no llega, nos desesperamos pero debemos pedirle al
Señor que nos ayude a esperar, porque esperar es difícil y generalmente Dios
llega hasta la cuarta vigilia, Dios llega con el cumplimiento en el mejor
momento, cuando El sabe que aprovecharemos de una mejor forma Sus bendiciones.
Mientras esperamos
debemos doblegarnos, porque cuando no nos doblegamos es porque somos fuertes en
nosotros mismos; pero Dios permite que la vida nos doblegue por medio de
enfermedad, escases y luego de eso entonces recapacitamos y vemos que no éramos
tan fuertes, esperar es difícil pero debemos hacerlo.
2 Pedro 3:12 SRV Esperando y apresurándoos para la venida del
día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los
elementos siendo abrasados, se fundirán?
Tenemos que
esperar en Dios pero debemos apresurarnos a quitar las cosas que nos estorban,
quizá el orgullo, la incredulidad, el materialismo y muchas otras cosas vanas
que los humanos hacemos propias. Por eso debemos esperar en Dios porque de otra
forma podríamos tomar una decisión apresurada que podemos lamentar después.
Salmos 33:18 LBLA He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los
que le temen, sobre los que esperan en su misericordia...
Salmos 147:11 LBLA
El SEÑOR favorece a los que le
temen, a los que esperan en su misericordia.
Mientras estamos
esperando y apresurándonos para la venida del Señor deberíamos tener nuestra
esperanza en la misericordia de Dios, porque nosotros no podemos hacer nada por
nuestras propias fuerzas, por eso la Biblia dice: Tu misericordia es mejor que
la vida, que es nueva cada mañana, que Su misericordia caiga sobre nuestras
vidas y la de nuestra familia, no podemos recibir misericordia si no hacemos
misericordia, porque es así como se cumple la palabra de Dios: todo lo que el
hombre siembre, eso mismo segará. Nosotros tenemos que esperar en la
misericordia de Dios y no se puede quedar en nosotros luego de recibirla, sino
que debemos trasladarla, porque de lo contrario las personas que están
alrededor de nosotros, si no les damos ni una mirada de misericordia sino que
nos comportamos severos, no solamente estaremos dando mal testimonio de lo que
Dios ha hecho en nosotros, sino que ellos mismos se anularán en ser vehículos
portadores de la misericordia de Dios.
Salmos 119:43 LBLA No quites jamás de mi boca la palabra de
verdad, porque yo espero en tus ordenanzas.
La palabra ordenanza
viene del hebreo MISHPAT quiere decir una orden que sale de otro o de un
asiento de un juez. Esto nos lleva a ver que sobre todo juicio triunfa la
misericordia, esperemos en la misericordia de Dios pero también tiene que venir
un juicio, porque si nos quedamos sin una sentencia, no sabremos si en realidad
somos culpables o inocentes; aunque también debemos recordar lo que la biblia
dice: ...hijitos os escribo para que no pequéis pero si habéis pecado abogado
tenemos para con el Padre a Jesucristo el justo. Cuando nosotros cometemos un
error, pecado, transgresión, iniquidad; debemos ir delante del juez pero de la
mano con nuestro abogado y decirle toda la verdad primero al Señor Jesucristo,
porque El nos defenderá. Jesucristo es nuestro abogado entonces podemos llegar
delante de Él y reconocer nuestra falta y confesar la verdad y mostrar nuestro
arrepentimiento, porque al corazón contrito y humillado el Señor no lo
desprecia; entonces cuando nos presentamos en el tribunal el Señor es quien
habla en lugar de nosotros. Pero al acusador no le agrada eso, por eso nos
lanza dardos para que no nos sintamos perdonados, por eso hay personas que
viven con una acusación toda su vida, lloran, se ministran y siguen
condenándose por lo que hicieron.
Confiemos en los
juicios de Dios en Su misericordia para nuestra vida, aunque hayamos cometido
errores, pecados, transgredido su ley; vayamos delante de Él y pidámosle perdón
de todo corazón.
Salmos 119:49 RV1960
Acuérdate de la palabra
dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.
Tenemos promesas
que Dios nos ha hecho y que no se han cumplido aún. Esperemos esa palabra
porque un día llegará y cuando llegue, todo cambiará, es entonces cuando
veremos que esa forma de esperar es como un capullo que nos envuelve hasta que
se termina el capullo y despertamos a la imagen del Señor en una mutación
absoluta.
En un momento, en
un átomo de tiempo, en un abrir y cerrar de ojos seremos transformados. Que esa
promesa vivifique nuestra existencia porque seremos transformados de gloria en
gloria mientras esperamos en Sus promesas, en Sus juicios justos, mientras nos
aferramos a Su piedad y misericordia, El blinda fuertemente nuestra vida para
que el maligno no nos toque y que se apaguen los dardos que el maligno lanza a
nuestra mente; por eso debemos estar confiados en que el Señor se levanta por
nosotros para que nuestra fe crezca en El.
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