miércoles, 7 de agosto de 2013

RECUPERANDO LO PERDIDO


                                             

Publicado por Carlos Roca del Equipo de Líderes Pastorales de MCN. Autor Apóstol Dr. Sergio G. Enríquez .
De alguna manera cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vida hemos perdido algo, a veces lo que hemos perdido no ha sido de valor tangible quizá, incluso hemos perdido tal vez el tiempo pero Dios es poderoso incluso para devolvernos el tiempo porque la Biblia dice que El devolverá los años que los devoradores nos hayan hecho perder (LBLA Joel 2:25).
 Eso quiere decir que el Señor puede hacer que nosotros nos recuperemos; no pensemos cómo lo hará, solo creámosle porque tenemos el ejemplo de Job después de la gran tribulación que vivió, recuperó todo lo que había perdido, incluso su familia. Click to enlarge image Ministerios_Ebenezer_01.JPG
Hay cosas que están totalmente fuera de nuestro alcance recuperarlas, pero Dios lo ha puesto en Su corazón y recuperarlo para nosotros; aunque para hacerlo, también nos permite cierta participación, aunque al final es Él quien lo hace todo por lo perfecto que podemos ver el final de las batallas que muchas veces enfrentamos para recuperar aquello que se ha perdido, porque El hace la obra completa pero hay algo que nosotros tenemos que hacer que no es lo más difícil para nosotros.
Lucas 19:10 SRV Porque el Hijo del hombre vino á buscar y á salvar lo que se había perdido.
Eso no se podía recuperar de ninguna manera, eso no se podía recuperar si el Señor no entra en acción, por eso descendió a la tierra en forma de hombre le fue preparado cuerpo y como una persona humana obediente baja a la tierra para ejecutar el plan del Padre: muere en la cruz, resucita y recupera lo que se había perdido; porque se había perdido todo lo que la Biblia dice que se tiene que buscar, por ejemplo: el corazón, ¿cómo?, la música ha robado el corazón a mucha gente por eso el señor viene a recuperarla y le dice: dame hijo mío tu corazón... es asombroso ver las cosas que han ido perdiendo, entre ello podemos decir que se perdió la alabanza, la humanidad, la tierra, desde el principio; pero en esta ocasión nos referiremos específicamente en la recuperación de la imagen:
Génesis 1:26 LBLA Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
Aquí podemos ver que Dios había dado varias cosas y se perdieron:
1.-Imagen
2.- Semejanza es parecerse a.
3.- El dominio sobre el reino animal aunque quedó algo, porque como humanidad, sojuzgamos a los animales irracionales, dominamos las bestias que nos sirven para trabajar pero aun así no se tiene un dominio completo.
Se perdió la imagen, la semejanza, la vitalidad; cuando el Señor dijo: hágase la luz y dijo que el hombre ejerciera dominio sobre los animales, eso sucedió, el hombre controlaba los animales del mar, las aves y la tierra, pero eso se perdió. Entonces Dios envió a Su hijo para recuperar todo lo que se había perdido, nosotros nos habíamos perdido y El nos recuperó, la alabanza se había perdido y la está restaurando, la semejanza se había perdido y Dios la recupera porque la Biblia dice que somos predestinados para ser hechos a imagen de Dios.
Efesios 4:11-13 LBLA Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo...
Aquí dice que todos debemos llegar a la unidad de la fe y del conocimiento pleno, del Hijo de Dios, no es el que más ora o el que más se santifica; dice todos lleguemos a la estatura del varón perfecto a la plenitud... qué más puede demostrar el Señor, habiéndonos tomado del lodo cenagoso, de lo más profundo del abismo de la desesperación y que nos levante, trabaje en nosotros y la obra que termine se verá en todo el universo para que se vea que El es grande; eso lo hará aunque el diablo se oponga, se enfurezca y se confabule con sus aliados; porque Dios dijo que haría al hombre conforme a Su imagen y semejanza; si El lo dijo, El lo hará.
Salmos 17:15 RV1960 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
David siendo rey, cantaba al grado que Dios dice de él: Decía el dulce cantor de Israel, era profeta, tocaba el arpa, era un hombre muy hermoso, tenía muchas riquezas, era valiente, guerrero, danzaba, poeta, salmista, arpista, él tenía la presencia de Dios, el arca del pacto; sin embargo dijo que no estaría satisfecho hasta el día en que fuera semejante a Dios, realmente eso es el evangelio: que un día se recupere todo lo que se perdió, no nos referimos a que recuperaremos únicamente lo material que nos fue robado, porque la Biblia dice que cuando el ladrón es apresado, Dios le demanda que devuelva siete veces lo que robó. Entonces un día despertaremos pero para poder despertar tenemos que dormir, por eso la Biblia dice: Yo me acosté, dormí y desperté porque Jehová me sustentaba, dicho en otras palabras: yo me enferme y morí pero resucite a su imagen y semejanza.
ESPERANDO LA MUTACION
El gusano se envuelve en un capullo y muere; cuando el capullo se rompe sale una mariposa le salen alas y vuela, nosotros tenemos que dejar nuestra vida antigua para que nos salgan alas, no nos referimos a morir físicamente, sino a morir a nuestras pasiones, metas, a nuestras cosas aunque son lícitas pero Dios nos está pidiendo como una ofrenda, así como nos pide nuestro corazón, El quiere nuestra vida.
Job 14:14 RV 1909 Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación.
Job 14:14 SRV Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación.
Job 14:14 LBLA Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi relevo.
La palabra clave es esperar hasta que venga nuestra mutación. Tenemos que esperar la fe, la esperanza y el amor, son importantes; la esperanza es entre la fe y el amor, el amor es la plenitud porque nunca deja de ser, permanece para siempre; es importante que tengamos fe estando en la tierra, pero en el cielo no nos servirá la fe, ni la esperanza porque en el cielo no esperamos, sino que estaremos viviendo las promesas de Dios. La fe y la esperanza se quedarán, pero el amor permanecerá para siempre pero para poder pasar por esa dimensión debemos creerle a Dios sin importar las circunstancias que podamos vivir. Entonces si la clave es esperar, podemos decir que eso nos ayudará a mutar, eso será el capullo, ese capullo nos transformará, ese capullo es esperar.
La espera es muy difícil, vemos el ejemplo de Saúl, le dijeron que esperara siete días y no terminó de esperar sino que en el séptimo día se desesperó y por desesperado le quitaron el reino. A Abraham le habían prometido un hijo de Sara, pasaron los años y el hijo de la promesa no llegaba, no se esperó y tuvo a Ismael con Agar, producto de su desesperación son las guerras que hoy se viven en oriente medio.
Quizá nosotros hemos estado esperado algo y no llega, nos desesperamos pero debemos pedirle al Señor que nos ayude a esperar, porque esperar es difícil y generalmente Dios llega hasta la cuarta vigilia, Dios llega con el cumplimiento en el mejor momento, cuando El sabe que aprovecharemos de una mejor forma Sus bendiciones.
Mientras esperamos debemos doblegarnos, porque cuando no nos doblegamos es porque somos fuertes en nosotros mismos; pero Dios permite que la vida nos doblegue por medio de enfermedad, escases y luego de eso entonces recapacitamos y vemos que no éramos tan fuertes, esperar es difícil pero debemos hacerlo.
2 Pedro 3:12 SRV Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán?
Tenemos que esperar en Dios pero debemos apresurarnos a quitar las cosas que nos estorban, quizá el orgullo, la incredulidad, el materialismo y muchas otras cosas vanas que los humanos hacemos propias. Por eso debemos esperar en Dios porque de otra forma podríamos tomar una decisión apresurada que podemos lamentar después.
Salmos 33:18 LBLA He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia...
Salmos 147:11 LBLA El SEÑOR favorece a los que le temen, a los que esperan en su misericordia.
Mientras estamos esperando y apresurándonos para la venida del Señor deberíamos tener nuestra esperanza en la misericordia de Dios, porque nosotros no podemos hacer nada por nuestras propias fuerzas, por eso la Biblia dice: Tu misericordia es mejor que la vida, que es nueva cada mañana, que Su misericordia caiga sobre nuestras vidas y la de nuestra familia, no podemos recibir misericordia si no hacemos misericordia, porque es así como se cumple la palabra de Dios: todo lo que el hombre siembre, eso mismo segará. Nosotros tenemos que esperar en la misericordia de Dios y no se puede quedar en nosotros luego de recibirla, sino que debemos trasladarla, porque de lo contrario las personas que están alrededor de nosotros, si no les damos ni una mirada de misericordia sino que nos comportamos severos, no solamente estaremos dando mal testimonio de lo que Dios ha hecho en nosotros, sino que ellos mismos se anularán en ser vehículos portadores de la misericordia de Dios.
Salmos 119:43 LBLA No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, porque yo espero en tus ordenanzas.
La palabra ordenanza viene del hebreo MISHPAT quiere decir una orden que sale de otro o de un asiento de un juez. Esto nos lleva a ver que sobre todo juicio triunfa la misericordia, esperemos en la misericordia de Dios pero también tiene que venir un juicio, porque si nos quedamos sin una sentencia, no sabremos si en realidad somos culpables o inocentes; aunque también debemos recordar lo que la biblia dice: ...hijitos os escribo para que no pequéis pero si habéis pecado abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo el justo. Cuando nosotros cometemos un error, pecado, transgresión, iniquidad; debemos ir delante del juez pero de la mano con nuestro abogado y decirle toda la verdad primero al Señor Jesucristo, porque El nos defenderá. Jesucristo es nuestro abogado entonces podemos llegar delante de Él y reconocer nuestra falta y confesar la verdad y mostrar nuestro arrepentimiento, porque al corazón contrito y humillado el Señor no lo desprecia; entonces cuando nos presentamos en el tribunal el Señor es quien habla en lugar de nosotros. Pero al acusador no le agrada eso, por eso nos lanza dardos para que no nos sintamos perdonados, por eso hay personas que viven con una acusación toda su vida, lloran, se ministran y siguen condenándose por lo que hicieron.
Confiemos en los juicios de Dios en Su misericordia para nuestra vida, aunque hayamos cometido errores, pecados, transgredido su ley; vayamos delante de Él y pidámosle perdón de todo corazón.
Salmos 119:49 RV1960 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.
Tenemos promesas que Dios nos ha hecho y que no se han cumplido aún. Esperemos esa palabra porque un día llegará y cuando llegue, todo cambiará, es entonces cuando veremos que esa forma de esperar es como un capullo que nos envuelve hasta que se termina el capullo y despertamos a la imagen del Señor en una mutación absoluta.
En un momento, en un átomo de tiempo, en un abrir y cerrar de ojos seremos transformados. Que esa promesa vivifique nuestra existencia porque seremos transformados de gloria en gloria mientras esperamos en Sus promesas, en Sus juicios justos, mientras nos aferramos a Su piedad y misericordia, El blinda fuertemente nuestra vida para que el maligno no nos toque y que se apaguen los dardos que el maligno lanza a nuestra mente; por eso debemos estar confiados en que el Señor se levanta por nosotros para que nuestra fe crezca en El.
 

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