Publicado por Carlos Roca del Equipo de
Líderes Pastorales de MCN.
Isaías 40:30 RV 1995 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen...
Este versículo lo
podemos relacionar con la Iglesia del Señor Jesucristo porque somos de la
familia de Jesús, pero somos los más pequeños, en figura esto lo podemos ver en
la historia de José quien tenía un hermano menor el cual no era como los demás
hermanos, Benjamín era hermano de padre y madre. Sin embargo, por alguna
extraña razón, aunque seamos los más jóvenes de la familia de Jesús y
deberíamos ser los más robustos, parecería que nos hemos venido cansando en lo
espiritual, porque lo que el mundo busca es eso precisamente, que estemos cansados
para que no tengamos el ánimo constante de buscar a Dios y que cuando lo
escuchemos, no atendamos Su palabra y la dejemos caer a tierra.
Estas son algunas
acepciones que nos pueden mostrar la forma de estar cansado, pero a lo que
debemos poner atención es al afán.
Marcos 4:19 RV 1960...pero los afanes de
este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran
y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
El mundo ha estado
cargando a la Iglesia para que vivamos como ellos: afanados en alcanzar cosas
que no están en el corazón de Dios, pero que nuestra alma se ve engañada para
que pongamos esos afanes como prioridad; el problema con eso es que se deja por
un lado el provecho de la palabra de Dios en nuestra vida.
Eclesiastés 1:3 RV 1960 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo
del sol?
Esto nos habla de
trabajar sin cobertura; estar recibiendo directamente instrucciones del mundo
sin razón, con lo cual solamente logra confundirnos para que sigamos igualmente
sin poner la atención debida a la palabra de Dios y que nos convirtamos en una
especie de robot; viviendo sin razón.
Lucas 10:41 RV 1960 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con
muchas cosas.
Lucas 10:41 LBLA Respondiendo el Señor, le
dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas...
Del afán es más
fácil pasar a estar turbados o preocupados por las cosas que no logramos alcanzar
en el mundo lo cual nos hace adquirir también un mal carácter.
Filipenses 4:6 RV 1960 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Las situaciones
que vivimos, por adversas que sean, no debemos dejar de darle gracias a Dios
porque en aquello que vemos difícil de lograr, es donde veremos más fácilmente
la mano de Dios auxiliándonos, porque El tiene el control de todo en Su mano y
sabe el preciso momento en el que más provecho alcanzaremos con Sus bendiciones
sobre nuestra vida; por lo tanto, por nada debemos afanarnos, Dios nos
auxiliará.
Deuteronomio 25:18 RV 1960...de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la
retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas
cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.
Este es el momento
cuando Dios le habla a Moisés, después de haber salido de Egipto por lo cual
estaban cansados. Esto es lo mismo que le sucede a la Iglesia del Señor Jesucristo;
por permanecer mucho tiempo en el mundo, podemos terminar agotados y cuando nos
enfrentamos al enemigo, podemos perder la batalla.
Éxodo 17:9 RV 1960 Y dijo Moisés a Josué:
Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre
del collado, y la vara de Dios en mi mano.
Una de las cosas
que debemos hacer para no cansarnos es trabajar en equipo para poder salir
vencedores en la batalla como lo estaba haciendo Moisés con Josué; la
estrategia es delegar el trabajo que debemos hacer mientras nosotros hacemos
otras cosas; confiando en que la persona que estamos delegando, hará el trabajo
igual o mejor que nosotros porque todos queremos glorificar el nombre de Dios
en nuestra vida.
2 Tesalonicenses 3:13 RV 1960 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
Otra de las cosas
que debemos evitarnos de salir cansados, es cuando hacemos el bien; todo lo que
podemos hacer en la obra de Dios es el bien a la Iglesia de Cristo; aunque
nunca nos reconozcan públicamente lo que hemos hecho, debemos seguirlo
haciendo, sabiendo que existe un libro donde Dios todo lo contabiliza, se
llama: el libro de las obras.
Jeremías 31:25 RV 1960 Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
A veces nos
encontramos con personas que han estado haciendo determinada actividad por
muchos años, pero no los ha satisfecho en nada; sin embargo en nosotros, eso no
significa que dejemos de hacer lo bueno, porque un día Dios nos mostrará el
bien que hemos hecho y el provecho que alcanzaremos en nuestra vida. Por eso es
que debemos aprender a morir a nuestros afanes de esta vida, porque si no lo
hacemos, difícilmente veremos el crecimiento que Dios está dando en aquello que
nosotros nunca pensamos que veríamos; pero si morimos a nuestros afanes,
veremos la obra de Dios completa; quizá la conversión de alguien que nunca
pensamos que llegaría a los pies de Cristo, pero El lo hizo porque la obra es
de Dios.
Salmos 69:3 RV 1960 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido
mis ojos esperando a mi Dios.
Otra de las cosas
que debemos comprender es la soberanía de Dios; nosotros podemos clamar por una
petición, pero es Él quien decide qué es lo que nos conviene.
Jueces 3:11 LBLA Y la tierra tuvo descanso
por cuarenta años. Y murió Otoniel, hijo de Quenaz.
Otra de las cosas
que nos puede hacer desfallecer, es la batalla en la que muchas veces nosotros
nos sumergimos, esa batalla nos hace sentir cansados en todo momento; pero si
cambiamos de actitud y nuestra forma de pensar, encontraremos reposo para
nuestra alma.
Éxodo 33:14 RV 1960 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
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