martes, 8 de mayo de 2012

ROMANCE CON DIOS

(Nota de Angie Acevedo de Gutiérrez del equipo de Líderes Pastorales de MCN)

En el mundo “romance” es una palabra que sirve para calificar una situación donde dos personas enamoradas están involucradas, se tienen adoración el uno por el otro, no pueden estar sin verse o llamarse, y pueden pasar horas y horas charlando o horas en silencio contemplándose y mimándose. ¡Eso es romance!!!

Sin una charla previa, jamás habría comenzado el romance, se necesita entablar una comunicación un enlace.

Lo mismo con Dios, pero debemos tener en cuenta que la “Charla” sólo es la primera fase, debemos introducirnos más para tener esos “amoríos” con el Señor.
¿Qué es oración para la mayoría de la gente?

Para muchos aunque no lo acepten pasa a ser una palabra negativa, generalmente la reunión menos concurrida es la de la oración. Veamos algunas razones porque para algunas personas la oración se ha hecho algo negativo:
  •  La repetición, repetir siempre lo mismo.
  • La falta de respuesta a muchos de los pedidos (Según Santiago porque pedimos mal)
  • Creer que orar es PEDIR Y PEDIR.
  • Pedir cosas que Dios espera que hagamos nosotros.                                      
  • Pedir cosas que ya Él prometió darnos.
  • No recibir las cosas necesarias para la vida, porque no buscamos el Reino de Dios primero.
Algunas dudas que se nos cruzan en cuanto a la oración:
  •    ¿Será que estoy pidiendo bien?
  •    ¿Será que no tengo fe?
  •     ¿Será que no repito los pedidos lo suficiente?
  •    ¿Será que tengo que orar más tiempo?
  • ¿Será que tengo que ayunar más?
“El secreto NO  está en lo que yo quiero hacer, sino en lo que ÉL quiere hacer en mí y a través de mí”

Muchas veces nos pasamos horas pasándole información a Dios (cosas que él ya las tiene …

Mateo 6:8  No os hagáis,  pues,  semejantes a ellos;  porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad,  antes que vosotros le pidáis.)

“POR ESO NECESITO PASAR TIEMPO CON ÉL PARA ESTAR INFORMADO”.

Visualicemos un ejemplo:
Dos amigos se encuentran en un café, uno estaba ansioso por ver a su amigo para decirle la noticia de que habían ganado la lotería con el boleto que habían comprado juntos y el otro estaba ansioso por contarles sus problemas de deudas y desahogar su preocupación. Durante la charla de dos horas el amigo preocupado no hizo otra cosa que hablar y hablar, mientras que el que tenía la buena noticia esperaba que se callase para decirle la gran noticia, pero, muy apurado el amigo preocupado se levanto y se fue sin enterarse lo que su amigo “tenía para contarle”.

No sólo “Hablar” sino  ESTAR con él.

 (BAD) Salmos 84:1-4  ¡Cuán hermosas son tus moradas, Señor Todopoderoso!
2  Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida.
3  Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío, aun el gorrión halla casa cerca de tus altares; también la golondrina hace allí su nido, para poner sus polluelos.
4  Dichoso el que habita en tu templo, pues siempre te está alabando. Selah

 El Rey David se tomaba el tiempo de pedir auxilio, pero también se tomaba el tiempo de adorar, en el “ESTAR” y disfrutar de su presencia.
  •  ¿Disfruto de su presencia en casa?
  • ¿O sólo disfruto en los cultos, donde hay linda música y nos traen palabras que nos conmueven?
Veamos que es el SELAH…
Selah… suspensión de música, pausa. Momento donde  no nos unen las palabras si no donde nuestro corazón se enlaza con Él.

Cómo vemos antes del versículo 4 el Rey David venía pronunciado palabras hermosas, palabras de adoración genuinas, para luego venir una deliciosa “pausa musical”… un silencio sublime donde la presencia de Dios se manifiesta. (Donde quiera que yo este).
  • ¿Eso no será lo que haremos en el Cielo?
Vamos a pasar la eternidad con la persona que más amamos!!!!
  •  ¿Porqué no empezar desde ahora?…
Empezar a DISFRUTAR su presencia, no sólo charlando sino sintiendo, amando…

Nuestro amado Dios es el que te dice:
  • ¡Tú eres la niña de mis ojos!
  • ¡Con amor eterno te he amado por eso no te dejaré ni te desampararé!
Cómo no querer adorarle y contemplar su presencia.

Mateo 6:6  Mas tú,  cuando ores,  entra en tu aposento,  y cerrada la puerta,  ora a tu Padre que está en secreto;  y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

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