viernes, 18 de marzo de 2011

DISEÑADOS PARA SOÑAR

2Pedro 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,…”

¿Cómo conserva los sueños con Dios a pesar de las circunstancias? La actitud es fundamental.
Vemos que David, a pesar de todo, siempre tuvo una actitud correcta. Porque no está libre de las circunstancias adversas a su alrededor. Pero Usted está hecho para soñar; tiene que conservar los sueños según la Palabra le enseña.

A veces, se va a encontrar con personas que le van a decir: “Aquí ando… luchando…” Y al pasar el tiempo siguen diciendo: “Estamos en la lucha…” En realidad, cualquier persona que se encuentre en esa circunstancia, lo que desearía en realidad es escapar de ella. Si escucha en forma repetida, se da cuenta que esas personas no hallaron la forma de salir de ese círculo. Pero la Palabra siempre le va a dar algo que lo ilumina para llegar a un nivel de mayor bendición.

¡Usted Fue hecho para soñar! Siempre Dios le ayudará a encontrar la puerta de salida para los problemas. Junto con la prueba o la tentación, Dios proveerá la salida. Quizás este luchando contra eso, también puede ser que esté sufriendo situaciones o consecuencias, pero no tiene que bajar la guardia ni resignarse porque usted no fue hecho para sufrir.

Hay que conservar el sueño hasta su cumplimiento. Entonces la manera de hacerlo es resistiendo con fe y paciencia. Usted no lo puede remover, pero sí resistirlo con la fe puesta en el Señor y con la esperanza viva puesta en el Señor. Y si lo hace con fe, a ese lugar… no volverá nunca más.

Hebreos 11:33 "que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones"

Confiese: ¡Voy a alcanzar los sueños con Dios a pesar de cualquier circunstancia!

Si usted “escapó” de una lucha, la encontrará en cualquier momento, pero si sale de ese sufrimiento con fe y esperanza alcanzará un nivel que lo va introduciendo a los sueños de Dios. Hoy es el día para vivir libre de cualquier clase de cautividad. Dios no permitirá que usted siga en esa condición, para eso le envía Su Palabra. La Palabra le da una visión de fe hacia su destino.

Tiene que hablar palabra de fe con consistencia y debe añadirle paciencia y perseverancia.

Declare: “¡La Palabra que recibo se está revelando y Dios me da la luz para salir fuera del sufrimiento y vivir una vida de gozo y bendición para la gloria de Dios!

Mantenga resistencia divina. Esto no es soportar los malos tratos, las situaciones contradictorias y decir: “¡Parece que nací para esto!” Y entonces, se acomoda para las presiones de la vida; sino que debe saber que su problema es momentáneo. Dios permanece dentro de usted y la Palabra se cumplirá en su vida.

En ese proceso de resistencia divina, usted experimentará la revelación de la Palabra. Aunque su problema, a los ojos de los hombres sea sin solución, a los ojos de Dios nada es imposible. Parece que cuando se encuentra con alguien, las situaciones son iguales pero esto no es así. Dios no lo quiere siempre en el mismo nivel. Usted está hecho para avanzar de nivel siempre.

Dios lo ayudará a permanecer en resistencia. Los principios divinos lo hacen resistente, lo hacen sabio y lo ayudan a salir de la cautividad. Esos principios de sabiduría vienen para que usted los aplique. Hay gente que conoce tantas cosas… pero no sé para qué las conoce, sepa que lo que le está pasando es momentáneo. Los principios son para que los aplique con fe.

¡Crea hoy que la situación tiene que cambiar! Cuando empieza a vivir en el reino de Dios, comienza a vivir según sus principios que lo hacen permanecer fuera del sufrimiento y en libertad. Algunos dicen frases célebres como que se vuelven a repetir cosas del pasado, pero para usted ya no es así.

Diga: “¡Voy a salir de la cautividad y voy a permanecer en un nivel alto de libertad!”

Cada paso que usted está dando es en progreso hacia adelante. Usted sale con la Palabra de las situaciones adversas. Si la deja y no la pone en práctica, le volverán a aparecer algunas situaciones en su vida. Usted no nació para estar solo y en esa condición de sufrimiento.

• ¿Qué está haciendo en ese lugar de sufrimiento? El tema es su actitud.
• ¿Está teniendo una actitud de lástima? Abra las alas como las águilas y levante vuelo.

Algunos se acostumbran a vivir en problemas y hablan de acuerdo a eso. Usted tiene que vivir en el lugar de la bendición en el cual conserva no sólo los sueños, sino que avanza hacia adelante. Cada paso hacia adelante es un paso hacia la libertad con Dios, porque lo está haciendo con la gracia de la Palabra.

Usted está avanzando unido a sus compañeros de fe y de pacto que lo ayudan en eso. Con gente de fe no se le va a ocurrir contar cosas de lástima porque se sentirá “desubicado” y mal. No se quede en el lugar del sufrimiento; usted está destinado al gozo con Dios. Usted refleja la presencia del Espíritu Santo y donde entra cambia el ambiente.

Diga: “¡Voy a salir de mi lugar de cautividad!”

Si hay áreas de su vida que no cambian, no crea que será así para siempre. Despiértese de eso. Se va a dar cuenta que tiene que dar los pasos correctos para salir fuera de eso y no para hablar siempre de los mismos problemas. Hay cosas que las tiene que hacer y no sólo decir: “Lo deseo…o me gustaría…” A diferencia de las personas que sólo desean, usted tiene una expectativa diferente.

Hebreos 6.12 “A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”

Tiene que resistir todos los días las influencias del enemigo en la fe y sostenerse en el proceso. A veces evidencia un ataque del enemigo, entonces le grita de todo al diablo, y le tira con todos los versículos que sabe. Pero el tema es sostenerse para que no le pase lo mismo en el futuro. La forma de sostenerse es por medio de los principios de la Palabra.

Nada tiene el poder de detenerlo sino usted mismo. Por eso siempre en la iglesia se enseña la Palabra por temas para que usted tenga suficiente argumento divino para que nada lo detenga.

Por eso el apóstol Pablo le dijo: “¡Cuídate de ti mismo!” Usted está plantado en un lugar fructífero, su fruto va a permanecer y va a ver resultados extraordinarios a causa de su fe. Por el poder de la Palabra de Dios en su vida, va a poder resistir apropiadamente en momentos de sufrimiento. ¡Si está parado en medio del sufrimiento, debe decir HOY es el último día!

No debe ser perezoso. Usted tiene que dar pasos que lo sacarán de la cautividad. Tiene que aprender lecciones de fe y de obediencia. Si pone en práctica la Palabra, entrará a un nivel de mayor sabiduría con Dios. Comenzará a entender lo que Dios le enseña y ya no será tan débil como para rendirse frente a la adversidad. Ahora usted es sabio y ungido.

A la fe, siempre la tiene que acompañar la paciencia. Hay gente que tiene como una fe “ruidosa” y confiesan cosas poderosas, pero cuando viene un problema dejan de “gritar”. Tiene que saber que está yendo en un proceso que va cada día mejor. No nació para sufrir sino para soñar. Nació para la intimidad y el gozo permanente con Dios. Eso es lo que hacía Adán y ahora esa intimidad fue recuperada por el postrer Adán. El postrer Adán, es decir Cristo, es el que vive dentro de usted para que logre eso.

Pida a Dios sabiduría y Él se la dará. Por dentro tenemos garantía y seguridad de que cualquier cosa va a ser cambiada porque la Palabra de Dios es la que va a prevalecer siempre. Usted mismo sabe los cambios que tiene que hacer con la Palabra, los cuales no sólo lo sacan de la cautividad, sino que estará haciendo las cosas a la manera de Dios. Entonces se posiciona en otro nivel para una vida bendecida que ha salido de la cautividad.

Dios tiene algo grande para usted. Ninguno tiene que creer que es tan perfecto que no tiene que hacer cambios. Y a medida que estudia la Palabra, se da cuenta que aún tiene que seguir efectuando más cambios.

Su cautividad, en cualquier forma, y aún en la financiera no es algo de lo que tiene que escapar sino que lo tiene que enfrentar. No justifique su pobreza con cosas religiosas; tiene que salir de la cautividad. Eso no quiere decir que no tenga que ayudar y bendecir a los pobres. Con su fe en la Palabra y con paciencia saldrá de la cautividad. No es sólo decir: “¡La estoy pasando bien!”
Hay decisiones que tiene que tomar, que sin Dios, no las va a tomar nunca. No es Dios el que las va a tomar sino usted. No puede decir: “Quisiera esto o aquello…” y nada más.

Todos los sueños de Dios se tienen que hacer realidad en su vida porque usted va a ser de bendición para mucha gente.

¡Aprenda a conservar el sueño porque Jehová lo ha hecho para soñar!

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