miércoles, 12 de enero de 2011


Hay una comparación muy interesante que Jesús hizo entre la actitud de la gente que vivió en la época de Noé y el gran diluvio y la actitud de las personas de los últimos tiempos (nuestra generación)

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.” (Lucas 17:26-27)

Las dos épocas muestran la misma falta de interés en la cosas divinas y si en las cosas cotidianas.

Al poner en primer lugar las cosas cotidianas de la vida como el comprar, vender, comer, vestir, casarse y festejar. Las cuales no son cosas malas en sí mismas. Nos deja ver la falta de espiritualidad y profundidad en la generación actual.

Si hoy en día hacemos una encuesta y preguntamos a todos los cristianos cual es su prioridad en la vida la gran mayoría sin dudarlo pondrían a Dios en primer lugar, pero a la hora de la práctica que es cuando se muestran nuestros verdaderos valores, la mayoría demuestra lo contrario.

“Cuando nuestras convicciones son firmes, nuestras acciones también lo serán”.

“Cuando nuestras prioridades no son tan claras, tampoco lo serán nuestras acciones”.

¿Cuales son tus prioridades en la vida?

Que tengas la mayor de las victorias en tu día a día …


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