viernes, 12 de junio de 2015

ACEPTADO COMO UN DADOR QUE AGRADA A DIOS

Por el Maestro Carlos Roca. De la Serie: "Diezmos, Ofrendas y Primicias". (Parte 5 de 10)
Continuando con esta serie de temas, en esta oportunidad nos dedicaremos a comprender la importancia de ofrendar de tal manera de se aceptado como un sacerdote que agrada a Dios con sus ofrendas.
Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos." Levítico 19:5
La ofrenda de la viuda

 Lucas 21:1-4 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.
2  Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.
3  Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.
4  Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

El valor de una ofrenda lo determinan dos cosas:

1 - El espíritu con que se da. Una ofrenda que se hace por obligación, a regañadientes o para presumir, pierde casi todo su valor. La única ofrenda que vale la pena es la que sale de un corazón de amor, la que se da con libertad y voluntad.

2 - El sacrificio que supone. Lo que es una miseria para uno puede ser una fortuna para otro. Las ofrendas que los ricos dejaban caer para que todos las vieran no les suponían ningún sacrificio; pero las dos blancas de la viuda eran todo lo que tenía.

Probablemente los ricos ofrendaban después de calcular el valor de cada moneda. Ella daba con la máxima generosidad, porque no tenía más.

El dar no empieza a ser real hasta que me cueste.

1Crónicas 21:22-24  Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para que edifique un altar a Jehová; dámelo por su cabal precio, para que cese la mortandad en el pueblo.
23  Y Ornán respondió a David: Tómala para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la ofrenda; yo lo doy todo.
24  Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.

Holocaustos que no nos cuestan nada

Los holocaustos ofrecidos a Jehová que no nos cuestan nada son presentados diariamente en nuestro medio:

1.     Regalamos nuestras ropas usadas y gastadas a la iglesia, creyendo que somos "muy caritativos".

2.     Cuando piden alimentos para paliar una emergencia en la iglesia, ofrecemos los productos más baratos y de mala calidad.

3.     Al solicitarse voluntarios para cualquier área del ministerio de la iglesia, ofrecemos el tiempo que me sobra sin que afecte mi esparcimiento y descanso.

4.     Meditemos en nuestras ofrendas a Dios, y ofrezcámosle holocaustos dignos de su grandeza.

 La Ofrenda de Abel:
Cuando traemos nuestras Primicias, tenemos que tener en mente lo que Dios desea para nosotros: Lo primero,  Lo mejor y  Lo escogido.
Esto lo podemos ver en las ofrendas de Caín y Abel. La Escritura relata que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda” Génesis 4:3-4
De Caín se dice que “trajo del fruto de la tierra una ofrenda”; pero de Abel se dice que trajo de los “primogénitos (primeros nacidos) y de los más gordo (lo mejor, lo escogido); por lo tanto, Dios miró con agrado el corazón adorador de Abel y su buena ofrenda.
Se ha dicho muchas veces que a Dios le agradó más la ofrenda de Abel porque eran sacrificios de animales; pero eso no es lo que podemos ver en este relato ni en la celebración de las fiestas de la Primicias. Lo que Dios ve con agrado es que el adorador propone en su corazón darle a Dios:
1-   Lo primero
2-    Lo mejor
3-   Lo escogido
 Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos." Levítico 19:5
A veces solo nos preocupamos solo por cuanto damos, pero debo preocuparme por ser  aceptado como un dador que agrada a Dios.
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Publicado por Carlos Roca, del Equipo Ministerial de MCN – Serie: Diezmos, Ofrendas y Primicias. (Parte 5 de 10)


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