¡UN
NUEVO TIEMPO! ¡UNA NUEVA GLORIA!
Después de CATORCE AÑOS de arduo trabajo, le
entregaron a Jacob la mujer que él deseaba, la que realmente amaba: Raquel.
A Ezequiel, CATORCE AÑOS después que la ciudad
fue conquistada, Dios lo lleva a reconocer cómo son realmente “las medidas y el
diseño de la Casa”, y entonces, ve venir la Gloria de Dios, “y la tierra
resplandecía a causa de su gloria”. (Ezequiel 40:1 – 43:2)
El Apóstol Pablo, después de CATORCE AÑOS de
trabajo misionero independiente, recibe finalmente el reconocimiento de los
primeros apóstoles. Pablo expresa en el verso 9 del capítulo 2 de Gálatas: “reconociendo
la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados
como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de
compañerismo…”.
► Consideremos:
CATORCE AÑOS y a Jacob le llega lo que más
amaba, lo que siempre había deseado. CATORCE AÑOS de esperar y finalmente el
Profeta Ezequiel ve venir La Gloria de Dios. CATORCE AÑOS de trabajo apostólico
que nadie parecía reconocer; y finalmente los Apóstoles “columnas” le dan la
derecha a Pablo.
►Ahora Consideremos:
El año que está por empezar es el AÑO CATORCE
de este tercer milenio.
En los capítulos 36 y 37
de Isaías se nos muestra que en el
AÑO CATORCE del rey Ezequías, un rey asirio vino a intimidar, a amenazar y a
vituperar al pueblo de Dios. Ezequías busca a Dios con todo su corazón y el
Señor se levanta poderosamente en defensa de Su Pueblo.
Jehová mismo le dice al asirio: “¿A quién
vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y
levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel”.
En la versión BLS
dice: “¿A quién insultaste y ofendiste? ¡Me ofendiste a mí, al Dios santo de
Israel!”.
En otras palabras
(en mi barrio) le dice: “¿Qué te pasa? ¿A quién le hablaste así vos? ¡Si te metes
con ellos, te metes conmigo!”.
ALELUYAAAAA!!!
Isaías 37:33 Por tanto,
así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: "El no entrará en esta ciudad
ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo ni
levantará terraplén contra ella.
Isaías
37:34 "Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta
ciudad"--declara el SEÑOR.
Isaías 37:35-36"Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a mí mismo
y por amor a mi siervo David."
Y salió
el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los
asirios; cuando los demás se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran
cadáveres.
¡Wow! Ese AÑO CATORCE del rey Ezequías Dios
les dio una victoria imponente y les mostró su protección y su poder de un modo
inolvidable.
Cuánta esperanza y expectativas me genera leer
esto ahora en el AÑO CATORCE de este tercer milenio.
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