Nota publicada por Carlos Roca Líder Pastoral de MCN - Autor APOSTOL DR SERGIO G. ENRIQUEZ
A partir de la
proclama profética para este años 2013, decretado como "El Año de la
Prosperidad", hemos venido explicando sobre el verdadero significado de la
palabra "prosperidad", debido a que existe confusión de su
significado desde el punto de vista bíblico, y esto lo podemos comprobar cuando
buscamos en internet imágenes relacionadas con ésta palabra, seguramente con lo
que nos encontramos es con imágenes de dinero, porque éste es el concepto
humano; el problema es que cuando trasladamos los conceptos humanos hacia la
iglesia, se puede tergiversar la bendición que Dios tiene para nosotros, sobre
todo si ésta se enfatiza, puede dar lugar a cosas que no son correctas, por
ejemplo: muchos a la manera de Judas en el discipulado del Señor Jesucristo, lo
único que veían era el dinero; y en la actualidad vemos que algunos comentarios
que se hacen cuando se habla del Evangelio se relacionan inmediatamente con las
ofrendas y los diezmos, y esto sucede porque seguramente siguen la doctrina de
Judas que se fundamenta en lo material y no en el trasfondo espiritual que Dios
tiene verdaderamente para nosotros.
Cuando
proclamamos "El Año de la Prosperidad", los ministros gemimos delante
del Señor para pedirle la palabra que arroparía todo lo que vendría para este
año, y Él por todos los medios nos envió la palabra "prosperidad";
pero para que la congregación comprenda su verdadero significado, es necesario
explicar hasta la saciedad el verdadero significado de la doctrina de la
prosperidad, que no es lo mismo que la teoría de la prosperidad, teniendo en
cuenta que nuestros conceptos cristianos como ministerio, con respecto al
dinero seguirán siendo los mismos que hemos venido conociendo y practicando
hasta el momento.
Éxodo 1:21 LBLA Y sucedió que por haber las parteras temido a
Dios, El prosperó sus familias.
Aquí hay muchos
elementos que tenemos que analizar y uno de ellos es que algunas versiones como
la Biblia King James dice: "...y sucedió que por haber las parteras temido
a Dios, Él les hizo casas...", eso es impactante porque la Biblia dice en
el Libro de los Salmos, en el capítulo 127 que "...en vano edifican los
edificadores si Jehová no edifica la casa..."; y lo que sorprende es que
la palabra "haber o hacer" se traduce en el idioma hebreo como
"azah" que aparece muchas veces en La Biblia. Dios edifica las casas
y cuando lo hace las está prosperando; en este versículo dice que antes de que
viniera la prosperidad familiar a las parteras, ellas demostraron su temor a
Dios con hechos al arriesgar su vida; de esta manera, podemos entender que
ninguna familia será prosperada si antes no demuestra con hechos su temor a
Dios, porque según La Palabra el principio de la sabiduría es el temor a Dios,
lo cual hace que vivamos una vida agradable delante de Él, y que aun estando
solos podamos ver hacia el cielo y saber que existe un Dios que ve lo que
hacemos y lo que pensamos.
La Biblia dice:
"...yo soy Jehová tu Dios y escudriño la profundidad de tus
pensamientos...", entonces cuando verdaderamente tenemos temor de Jehová
cuidamos hasta de nuestros pensamientos para no ofender al Señor. Las mujeres
del versículo anterior arriesgaron su vida al contravenir las ordenes de aquel
hombre, porque sabían que no era correcto seguir con las instrucciones
recibidas por él. En este orden, sabemos que existen muchas personas que
sabiendo lo malo que sucede dentro de su casa no se atreven a enfrentar a su
pareja, supuestamente por evitar problemas pero lo que buscan es no perder la
solvencia económica o su posición social, sin considerar que al callar están
actuando mal y poniendo en peligro el bienestar de los suyos. Debemos ser la
voz que denuncie lo que sucede con nuestros hijos o con nosotros mismos, porque
de esta manera El Señor se agradará de nosotros; de lo contrario, bajo
cualquier circunstancia prosperará nuestro hogar.
Si anhelamos
prosperidad familiar; también debemos anhelar que El Señor se agrade de
nosotros y en un buen espíritu debemos manifestar el temor hacia Él; con esto
trabajará a favor nuestro y edificará para nosotros.
H6213עָשָׂהasáraíz primaria; hacer, en el sentido y aplicación más amplios (como
sigue):- abrir, acontecer, actuar, acumular, administrar, adquirir, afligir,
amontonar, amparar, andar, aprovechar, arbitrariamente, arbitrio, arrojar,
atormentar, cambiar, celebrar, cometer, comprimir, conceder, construir,
consultar, consumar, convertir, cortar, crear, cumplir, dar, designar,
destinar, dictar, disponer, edificar, ejecutar, emplear, emprender, estrujar,
eximir, exterminar, fabricar, favorecer, formar, ganar, gastar, guardar,
guisar, hacedor, hacer, instituir, ir, labrar, lanzar, lavar, librar, llevar,
lograr, manejar, manifestar, mantener, medir, mostrar, obedecer, obrar, ocupar,
ofrecer, ordenar, pasar, pensar, poner, portar, practicar, preparar, presentar,
proceder, producir, proteger, realizar, rendir, reunir, sacrificar, seguir,
señalar, servir, tejer, tener, terminar, tomar, trabajar, traer, tratar, usar.
La palabra
hebrea H6213 aparece en el Diccionario Strong Concordance, Vine, BDB
Definitions y en todos en todos los pasajes bíblicos donde los siervos que nos
antecedieron trabajaron para dejarnos un legado que nos servirían para el estudio
de La Palabra. La Biblia dice que toda empresa prospera manteniéndose al día en
todo, entonces si este año fue decretado como "El Año de la
Prosperidad" tenemos que avanzar y ponernos al día en –todo-, y unos de
los aspectos que debemos atender es la culminación de nuestras carreras
académicas; y sin importar el trabajo que desempeñamos en la actualidad, no
debemos pensar que toda la vida permaneceremos en ese lugar, pues hemos sido
llamados a prosperar y eso implica avanzar, y seguramente no seremos promovidos
si no avanzamos académicamente.
La palabra
"asah o asá" aparece 2,636 veces en La Biblia, y en la mayoría de las
veces se traduce como: hacer, hizo, hecho; por ejemplo, cuando hizo al hombre
utilizó la palabra "asá", cuando hizo el universo la palabra
"bará", cuando hizo a la mujer utilizó la palabra "baná"
que significa "hacer" pero también quiere decir "restaurar y
edificar"; y en el versículo anterior significa "prosperar"; de
esta manera, si encontramos los sinónimos espirituales hallaremos la verdadera
prosperidad familiar que fue decretada en éste año para nosotros y nuestra
familia.
Amós 9:14 LBLA Restauraré el bienestar de mi pueblo Israel, y
ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas; también
plantarán viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos.
La palabra
"plantarán" también se traduce como "asá" que significa
hacer, prosperar y plantar, que en este caso es plantar una viña, y en el orden
y contexto de la prosperidad familiar, según el Salmo 128 versículo 3, dice que
"...Tu mujer será como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos
como plantas de olivo alrededor de tu mesa...", entonces el hombre que
teme a Jehová en su matrimonio tendrá la capacidad de tomar esa planta escogida
por El Señor que es su esposa; con esto vemos que cuando nos casamos nos fue
entregada por El Señor una vid escogida. Existen jóvenes dentro de las
congregaciones cristianas que quieren escoger su esposa por medio de sus ojos y
sentimientos, y no por el espíritu, pero nosotros que le tememos a Dios y
queremos agradarle, cuando recibimos de Él una vid preciosa la plantamos en los
lugares de intimidad de nuestra casa.
Existen madres
que por la necesidad deben salir a trabajar, pero el papel primario e
importante de una mujer no es ese, sino de criar a sus hijos, porque incluso
las leyes de nuestro país dicen que el hombre tiene la obligación de mantener a
la mujer, aunque en la actualidad el mundo diga todo lo contrario, existiendo
la posibilidad que incluso este principio sea cambiado debido a intereses de
grupos homosexuales. Por otra parte, muchas mujeres no quieren asumir esta
responsabilidad aduciendo que se quieren realizar como profesionales, pero
según el Salmo 128, es en lo íntimo y seno de la casa donde se le da el trabajo
más importante a la mujer, porque es en ese lugar donde por la influencia materna
se tiene la responsabilidad de formar un delincuente o una persona de bien que
puede cambiar el destino de una nación. El hombre que le teme a Jehová le será
entregada una vid, que podrá plantar en su casa.
Nadie discute
que una mujer por sus capacidades pueda llegar a ocupar la primera magistratura
de una nación, sin embargo es más importante el trabajo de un ama de casa.
Prosperidad es plantar una viña, y si tenemos una mujer que se guarda en su
casa y ama su ahogar, somos benditos prósperos.
Isaías 7:22 BNM Y tiene que ocurrir que, debido a la
abundancia de la producción de leche, él comerá mantequilla; porque mantequilla
y miel será lo que comerán todos los que queden en medio del país.
En este
versículo la palabra "producción" es la palabra "asá". La
prosperidad espiritualmente está asociada con producción, específicamente habla
de producción de leche, y si existe producción de leche hay cuidado para los
recién nacidos; en este aspecto habla en lo literal pero también en lo
espiritual. En lo literal vemos que muchas mujeres no quieren darle lactancia
materna a sus hijos por temor de alterar su figura, sin considerar que este
alimento que El Señor puso en su cuerpo es la base del bienestar de los hijos y
contribuye a la buena formación y funcionamiento de sus órganos, pero sobre
todo, a encontrar el calor humano y fortalecer la relación entre madre e hijo.
Como una figura
de este comportamiento vemos que en la antigüedad las amazonas que eran
poderosas cazadoras, que esclavizaban a hombres, se cortaban un pecho para
colocarse la aljaba y poder cazar hombres; esto mismo sucede con las mujeres
que por cazar hombres se cuidan sus pechos, pero en cambio no cuidan a sus
hijos, sin tomar en cuenta que la prosperidad es ésta abundante producción de
leche. El instinto materno hace que las mujeres hagan –todo-, a fin que sus
hijos tengan su alimento, incluso recurren a ingerir pócimas de sabor
desagradable para lograr la producción de leche necesaria para amamantar a sus
pequeños, sin importar las consecuencias que éstas puedan ocasionarle a su
cuerpo.
Génesis 31:1 BSO Jacob oía las palabras de los hijos de Labán,
que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era
de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza.
Si notamos esta
palabra tiene que ver con la familia, porque el contexto del pasaje habla que
Labán tenía dos hijas que eran mujeres de Jacob, quien llegó a enriquecer
muchísimo, pero para esto fue necesario que trabajara arduamente. Tenemos que
laborar intensamente para cuando pase el tiempo y nuestros hijos continúen
desarrollando con lo que les dejamos, pero también es necesario que tomemos las
herencias que nos han dejado y las hagamos más grandes, pero si no tenemos
herencia, debemos adquirirlas porque El Señor nos ha dado el poder para hacer
riquezas, ya que Él se empobreció para que nosotros fuéramos enriquecidos.
2 Samuel 19:24 LBLA También Mefiboset, hijo
de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había aseado los pies, ni
recortado el bigote, ni lavado la ropa, desde el día en que el rey se marchó
hasta el día en que volvió en paz.
La palabra
"aseado", según el Diccionario Chávez, se traduce como la palabra
hebrea "asá", que puede interpretarse como: arreglar, cuidar su
presentación personal, limpieza literal pero también espiritual. Arreglémonos
bien con poco o con mucho, aunque con atuendos sencillos debemos vestir
adecuadamente, porque el estar bien limpios y presentables es prosperidad.
Isaías 27:5 LBLA “...a no ser que él confíe en
mi protección, que haga la paz conmigo, que conmigo haga la paz”.
Ser próspero se aplica para los bienes materiales, pero no sólo es eso
ni tampoco solamente tener dinero, porque de los bienes materiales no viene la
felicidad del hombre, sino el del Señor Jesucristo.
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