La verdad, tenía mis reservas
con respecto a tocar este tema en este año. Una, porque ya hablé de esto en
otras muchas ocasiones. Otra, porque cuando expones trasfondos de cosas que la
mayoría “compró” y ‘corres la cortina’
para mostrar verdades incómodas (que te empujan a reconsiderar tradiciones y
tener que cambiar costumbres y hábitos), pues muchos se irritan, se ponen
nerviosos, y se te enojan…
‘Quitar máscaras’ resulta prima facie urticante. Siempre es más
cómodo dejar las cosas como están.
El abordar este tema deja
expuesto a algunos líderes y ministros de nuestra cristiandad, y muchos de
ellos son amigos, consiervos, gente de Dios que yo aprecio y respeto. Sin
embargo, como Siervo de Jesucristo y Representante del Reino, tengo la
responsabilidad de predicar todo el consejo de Dios (no solamente lo que la
gente quiera oír, la “parte
simpática”; sino todo el mensaje de parte de Dios).
Por otra parte veo la
necesidad de tocar el tema otra vez debido a que ‘Personajes Connotados’,
respetados y también amados por la cristiandad, (y muchos de ellos apreciados
por mí), han tomado posturas y han hecho declaraciones con respecto a la
navidad que confunden a la iglesia.
Antes de
empezar, les recuerdo que: “el evangelio NO se impone, se expone”.
Yo simplemente voy a exhibir este tema y luego cada uno sacará sus conclusiones
y tomará su decisión. No solo deseo exponer aquello que Dios va revelando;
también deseo hacerlo con amor y humildad, evitando las contiendas. Porque el
propósito no es contender con mis amados hermanos. Recordando que no estamos
para fomentar contiendas, ni tampoco para que se armen líos en las casas. Pero
sí para exponer todo el evangelio. Y el
que tenga oídos para oír, que oiga!
Cómo surge la
navidad.
Ya a estas alturas (y gracias
al torrente de información resultante de internet) podríamos decir que son
pocos los que no están al tanto del origen de la “navidad”. Hoy día es muy
fácil acceder a la información y a investigaciones donde encontrarás -de diversas fuentes históricas- que
la idea de festejar navidad comenzó a la mitad del siglo IV por iniciativa de
un Obispo romano y terminó de establecerse en el año 390 por influencia de San
Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla, considerado “padre de la Iglesia
de Oriente”, y de San Gregorio Nacianceno, el teólogo, amigo de San Basilio.
Ellos consiguieron que se adoptara el 25 de diciembre como el día para
conmemorar el nacimiento de Jesús.
Al parecer, la intención era
ocupar con la Navidad el lugar que todavía llenaban las fiestas saturnales y
otras propias del invierno en Roma. (Festivales Paganos). Fue así que, reinando
Constantino el Grande, la iglesia propuso que el 25 de diciembre se celebrara
el nacimiento del Salvador por su coincidencia con la celebración romana del
Sol Invictus.
Al estudiar la historia uno
puede ver que el catolicismo romano, pretendiendo “cristianizar” al
mundo pagano, ha intentado en todas las épocas sustituir costumbres idólatras
paganas con equivalentes “cristianas”, y las deidades falsas, con santos
o vírgenes “cristianos”. Con estas intenciones surge lo de “festejar navidad”
en diciembre, época en la que -en realidad- se celebraba un festival pagano
romano: el solsticio del invierno.
Encontramos por ejemplo en
(Encyclopedy Word Book, 1907, Vol. V) que en el año 354 DC fue instituida
oficialmente la navidad por el obispo romano Liberio. (No fue
instituida por Cristo, ni por los apóstoles, ni por ninguna
autoridad bíblica).
Entonces, si Jesucristo nunca
mencionó nada sobre conmemorar su nacimiento. (En cambio sí sobre conmemorar su
muerte y resurrección en La Cena del Señor). Si no lo mencionan los apóstoles,
si no está en la Biblia, pero SÍ hay suficiente evidencia de que en realidad es
una fiesta pagana que se intentó “disfrazar” de cristiana, ¿POR QUÉ LA VAMOS A
SEGUIR CELEBRANDO?
Yo comprendo que muchos de
nosotros (cristianos que queremos agradar a Dios y sujetarnos a Su Palabra), en
otros tiempos celebrábamos la navidad porque no sabíamos de su origen.
Era algo que nos transmitieron de chicos. Aun en la Escuelita Bíblica, en la
Iglesia, nos dijeron que festejar navidad era celebrar el nacimiento de Jesús.
Y uno lo hacía de corazón, para adorar al Señor y agradecer que haya venido al
mundo para traer salvación. (Aunque, si fuera esa la única motivación, no sé
qué hacíamos con “el arbolito”, “Papá Noel” y todas esas cuestiones que nada
tienen que ver con Cristo; pero bue’…)
Pienso que muchos de los
pastores y hermanos de la familia de Dios que celebran navidad hoy, ignoran el
origen de la misma y -como nos pasó a
muchos de nosotros- consideran que es festejar el nacimiento de Jesús cuando
en realidad es lisa y llanamente una fiesta pagana. Hacerlo en ignorancia es
una cosa; pero hacerlo una vez que se sabe su origen, su trasfondo espiritual y
sus intenciones… ya es muy diferente.
Teniendo en cuenta la clara
advertencia bíblica sobre mezclar prácticas paganas con la adoración a Dios,
podemos deducir que un auténtico cristiano (que quiere vivir según Las Sagradas
Escrituras) NO festejaría la Navidad.
Informándose correctamente de
cómo surgió esta celebración y escudriñando Las Escrituras con atención, uno
puede ver fácilmente que no hay nada cristiano en la navidad. Ni en su origen,
ni en su práctica actual.
La historia de la iglesia
puede mostrar que durante los primeros 300 años después del nacimiento de
Cristo, los cristianos primitivos no supieron nada de la celebración de la
Navidad. Cuando la iglesia comienza a alejarse de la doctrina y la práctica
apostólicas y empieza a caer en la corrupción, ahí fue que la Navidad comenzó.
MIREMOS LO QUE DICEN ALGUNAS
ENCICLOPEDIAS: (fragmentos que extrajimos)
>> Enciclopedia
Británica:
Navidad:
“Christmas”: del antiguo Ingles “Misa de Cristo”.
(O sea que todos los
evangélicos gringos o los que se precian de usar el inglés, y andan diciendo
por todos lados: “Merry Christmas”, te están diciendo ¡Feliz Misa de Cristo! Raro, no?).
-Sigue diciendo el Diccionario Británico hablando de la navidad-:
Un festival
cristiano celebrado en diciembre 25 conmemorando el nacimiento de Jesucristo.
Es también un popular feriado secular. De acuerdo al almanaque romano, el
festival cristiano de ‘christmas’ era celebrado en roma en el año 336, en la
parte este del imperio romano. La razón más probable por la cual la navidad
vino a celebrarse el 25 de diciembre, es que los cristianos del principio
habían visto que la fecha coincidía con un festival pagano romano, marcando el
nacimiento del sol invicto. Este festival se celebraba en el solsticio del
invierno cuando el sol empieza a escalar a lo más alto en el cielo.
O sea, la Enciclopedia
Británica deja bien claro, por qué los cristianos tomaron el 25 de diciembre para la navidad. Atención, lo dice la
Enciclopedia Británica. No es opinión mía o de un pastor “legalista” o de algún
evangélico cerrado, que “odia” la navidad.
>> Enciclopedia
Hispánica: -miren lo que dice-
Los cristianos
sustituyeron la antigua fiesta romana del solsticio de invierno por la de la
navidad. La fiesta fue instituida
oficialmente por el obispo romano Liberio.
¿Te diste cuenta?, hasta las
enciclopedias seculares y los materiales de consulta de historia exponen que la
navidad fue una sutil artimaña para “cristianizar” algo que originalmente es
totalmente pagano.
Qué dice La
Biblia sobre mezclar cosas paganas con las cosas de Dios.
Esto de “disfrazar” una fiesta
idólatra, tratándola de colocar como algo bueno y agradable ante Dios, es de
una perversión tremenda. Mezclar paganismo con adoración a Dios es sumamente
terrible. Definitivamente Dios abomina las “mezclas”. La Biblia revela
claramente que a Dios no le gusta el sincretismo. Veamos:
Malaquías 2:11,12
(versión LBLA) Deslealmente ha obrado Judá, y una
abominación se ha cometido en Israel… …Judá ha profanado el santuario del
SEÑOR… …se ha casado con la hija de un dios extraño. Que el SEÑOR extermine de
las tiendas de Jacob al hombre que hace esto…
Josué 24:23 Quitad,
pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro
corazón a Jehová Dios de Israel.
- Con respecto a
las mezclas dice Dios a Su Pueblo –:
Lev 19:19 Mis estatutos
guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu
campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla
de hilos.
2Co 6:14-16 No os
unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué
concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué
acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el
templo del Dios viviente…
Lev 20:23 Y no
andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros;
porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.
2Reyes 17:7-12 …los
hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios… …y temieron a dioses ajenos, y
anduvieron en los estatutos de las naciones que Jehová había lanzado de delante
de los hijos de Israel… …hicieron secretamente cosas no rectas contra Jehová su
Dios, edificándose lugares altos en todas sus ciudades… …y levantaron estatuas
e imágenes de Asera en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso, y
quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de las naciones
que Jehová había traspuesto de delante de ellos… …Y servían a los ídolos, de
los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto.
Salmos 106:35,36
(versión DHH) Por el contrario, se mezclaron con los
paganos y aprendieron sus costumbres: adoraron ídolos paganos, los cuales
fueron causa de su ruina. v39 Se mancharon con esas acciones, se prostituyeron con tales prácticas.
Ezequiel 11:12 …no habéis andado en mis estatutos, ni habéis
obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que os rodean
habéis hecho.
(Y el siguiente
texto es contundente, mostrando que Dios no acompaña a Su Pueblo sino que lo
desecha cuando este practica costumbres paganas)
Isaías 2:6 (LBLA) Ciertamente has abandonado a
tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres del oriente, son
adivinos como los filisteos, y hacen tratos con hijos de extranjeros.
Creo que las citas bíblicas
anteriores son suficientes para concluir que Dios abomina las “mezclas” y que
no le gusta en absoluto que participemos de costumbres y prácticas paganas.
Sabiendo esto, y habiendo visto ya que el origen y la actual práctica de la
navidad son absolutamente paganos, ¿insistiremos en celebrarla?
Celebrar porque
sí…
Encima, por si fuera poco,
Jesús NO nació un 25 de diciembre. (Ya hay mucho material de estudio de fácil
acceso que demuestra esto claramente; así que no me voy a extender en eso).
Pero la cosa es, que si quisiéramos festejar el nacimiento de Jesucristo en la
tierra, nunca podría ser en diciembre (en todo caso debería ser entre finales
de Septiembre y principios de Octubre, según investigaciones).
Hay muchos cristianos –incluso
pastores- que dicen: “bueno, pero
de todos modos nació; y si nació, se lo tenemos que celebrar.” Un
momento, ¿Quién dice? Recordemos que todo lo que debemos hacer -nosotros los
hijos de Dios- debe ser Bíblico. No hacemos cosas porque sí no más, o porque se
nos ocurre, o porque a la mayoría le gusta; sino que hacemos lo que diga La
Palabra de Dios. Y la Palabra no menciona nada de festejar el nacimiento de
Cristo. Dos ordenanzas hay, que el Señor nos dejó en cuanto a celebraciones:
Una es la Santa Cena, la otra es el Bautismo. NO HAY NADA MÁS. Entonces, ¿por
qué insistir con esto? ¿No será que la influencia del “espíritu navideño” tiene
más peso en nosotros que La Palabra y la influencia del Espíritu de Dios...? (Mirá:
Romanos 12:2 y 1 Juan 2:15-17)
¿Por qué le vas a celebrar
supuestamente el nacimiento a Cristo el mismo día que los paganos celebraban el
nacimiento del sol invicto (y también el de Hércules, el de Horus…entre otros)?
¿Cómo se puede hacer algo así? Es como si le quisieras festejar el cumpleaños a
tu marido pero en la fecha que nació tu “Ex”. (¡Qué locura!).
Es que “compramos” el engaño
de la navidad, y se nos aferró tanto, tanto que, ahora, -cuando Dios permite
que ‘se corra el velo’ y conozcamos la verdad-, descubrimos que estamos
agarrados a las cosas del mundo mucho más de lo que pensábamos (aun teniendo 20
años de creyente, o siendo líderes, o ministros).
Vendiendo gato
por liebre.
¿Cómo habrán ‘vendido’ antiguamente lo de la
fiesta de navidad? Quizás decían: “Ven, es la fiesta del sol, y la Biblia dice
que Cristo es el sol de justicia, así que… a festejar”.
Ah pero nosotros en este
tiempo también (muchas veces) hemos ‘vendido’ la navidad como algo muy piadoso
y cristiano. “Que Cristo nazca en tu
corazón” “Que dale lugar a Cristo como se le dio en el establo” “Que así como
un día nació en un humilde pesebre, también hoy puede entrar a tu casa por más
humilde y precaria que sea”… Todas estas frases no es que estén mal. De
hecho son grandes verdades. Pero lo malo es que las usemos para avalar nuestra
participación en una celebración que es pagana. (Podemos predicar sobre el
nacimiento virginal de Cristo en cualquier día del año, no exclusivamente en
los días conexos a la navidad).
-“Bueno pastor Martín, es que
hay que aprovechar que todo el mundo está ‘enganchado’ con la navidad y
entonces así les predicamos”-. ¡Está bien! Predicar de Cristo es algo que
debemos hacer siempre. Está perfecto que también prediques en los días de la
navidad; pero eso no significa que la tengas que festejar. Y mucho menos
fomentarla (como se hace en muchas iglesias).
Yo también predico y
evangelizo en los días del halloween;
pero NO lo festejo ni mucho menos.
(A como van las
cosas, no me extrañaría que en el futuro algunos “hermanitos”, queriendo
festejar halloween, busquen darle un ‘toque cristiano’ inventándose un
argumento como: <> )
-pequeña broma para amenizar-
Por qué el 25 de
diciembre
Es innegable que esta fecha
simbólica coincide con muchas antiguas tradiciones espirituales. En esta misma
fecha otras culturas pre y pos cristianas celebraban el natalicio de deidades
como: Mithra, Orfeo, Horus, Krishna, Osiris… incluso los germanos y los
misteriosos druidas celebraban el 25 de diciembre el día del solsticio de
invierno, en donde se consultaba el por venir a los dioses mientras se
encendían fogatas en las cumbres de las montañas.
Como se puede observar, hay
mucho movimiento del mundo espiritual en esa fecha que ha influenciado para
diversas celebraciones y prácticas que NO vienen justamente de parte de Dios.
Condenar, juzgar:
NO. Instruir, exhortar: ¡SÍ!
Aquí no se trata de condenar a
alguien, o que yo me ponga a juzgarte si llego a tu casa y te encuentro con tu
“arbolito” y una “cañita voladora” en la mano… No se trata de nada de eso, por
varias razones:
Una, porque puede que alguien
está creciendo en el Señor y todavía le falta liberarse de estas cosas.
Otra, porque puede ser que la
casa no sea suya, que sea de sus padres y tal vez alguien más puso el arbolito.
O tiene Ud. un esposo
inconverso que dice “acá vamos a poner el arbolito y el 25 vamos a festejar
navidad porque yo lo digo”. Ok. Está bien. Todo eso es respetable.
Pero lo que me preocupa y
hasta me exaspera es que pastores -aun
después de conocer estas cosas, y sin tener argumento bíblico para sostener lo
de festejar navidad-, igualmente sigan adornando su altar con árbol y
bolas de colores y gorrito de papa Noel. Es que eso es darle “banderazo de
salida” a las ovejitas para que se paganicen. Y los pastores son quienes darán
cuenta si todo un rebaño se desvía.
Si fuera que lo hacen por
ignorancia -como alguna vez también
nosotros lo hemos hecho- bueno, es comprensible. De alguna manera
pudieran quedar excusados porque Dios pasa por alto la ignorancia. (Al menos
eso nos muestra la Biblia cuando el Señor Jesús en la cruz dice: “Padre
perdónalos porque NO SABEN lo que hacen”). Pero una vez que uno sabe, ya no es
ignorante.
Atención
Pastores.
Así como hoy en día el Señor
estableció que Ministros-Pastores guíen a Su Pueblo; hubo una época donde los
responsables de conducir la Grey eran Reyes.
Sucedió en un tiempo que el
Pueblo de Dios sufrió una división. La historia dice que al rey Jeroboam
le quedaron 10 tribus; y a Roboam 2 tribus. Pero Roboam se quedó con las
tribus que tenían los centros de adoración. Entonces Jeroboam – (para que no
fueran a adorar)- se inventó una fiesta. El día 15, el mes octavo. ¡Qué
tremendo, verdad! Se inventó una fiesta, se inventó un sacerdocio, etc. Este
Jeroboam hizo que Israel se desviara. Y la Biblia dice (en 1 Corintios 10) que
todas estas cosas son figuras para nosotros.
1Reyes 12:32,33 “Entonces
instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes,
similar a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un
altar. Así hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había
hecho. Ordenó también en Bet-el sacerdotes para los lugares altos que él había
fabricado. Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los
quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón;
e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso”.
Qué curioso que para algunos
diccionarios bíblicos “Jeroboam” significa: (el incremento de la gente) dando a
entender que le interesaba la masa, la multitud, la cantidad, no importa qué
hiciera para eso.
Al parecer, en la actualidad,
muchos pastores y ministerios ‘referentes’ de la comunidad evangélica tienen
esa “onda jeroboam”. Hacen cualquier cosa mientras que les de resultados. Con
tal de tener cada vez más gente, hacen lo que sea. No importa si no es bíblico.
La cosa es que “funcione”. Que sea “comercial”. Dice la Biblia “Jeroboam
instituyó una fiesta”. “Se la inventó”. La versión NVI dice “arbitrariamente
estableció sacerdotes y santuarios paganos”. A mí me impacta que el tipo
inventó fiesta en su propio corazón, para engañar a la gente. Para que no
fueran a adorar. (Hoy en día hay pastores que no solamente van a festejar “la
noche buena”; sino que van a suspender el Culto -o sea, cancelan la adoración a
Dios- para que la gente festeje con libertad la fiesta de origen pagano del 25
de diciembre llamada navidad. ¡Que el Señor tenga misericordia y nos ayude!
La idea no es que
te irrites; sino que medites:
Por favor, nadie se me ofenda,
ni se me enoje. Querido hermano, sólo te pido que medites fríamente en todo
esto y reflexiones.
No pretendo ser “aguafiestas”, ni tampoco “El Grinch” (personaje de película
que detesta la navidad). Mi único objetivo es, humildemente, arrojar un poco de
luz sobre este tema que muchos lo toman livianamente. Pero que es importante ya
que tiene que ver con ataduras espirituales de dimensiones masivas y de alcance
global. Por ende también es esta nota. Porque no quisiera que las almas, a las
que puedo llegar con el ministerio que me fue dado, un día, ante la Presencia
de Dios, digan: “Señor, a mí el pastor Martín nunca me dijo nada de esto…” Por
eso yo expongo (no impongo). La decisión es suya.
Ojo, tampoco estoy diciendo
que alguien se va a perder en el infierno por esto. De ninguna manera. (Por
favor no subestimes a ese punto mi inteligencia). Pero creo que hay muchos de
nosotros que ya no andamos en “hacer cosas para NO IR AL INFIERNO”; sino que
andamos en “hacer cosas para AGRADAR A NUESTRO DIOS”.
…Y a Dios no le
agrada que su pueblo se paganice, ni que mezcle su adoración con prácticas de
origen idólatra.
Finalizando, cierto hombre de
Dios dijo -al respecto de festejar navidad-: “Hemos celebrado el nacimiento de un dios pagano sin saberlo, creyendo
que celebrábamos el nacimiento del Salvador Jesús”.
(Aquí otra vez hago hincapié
en que Dios pasa por alto la ignorancia. Ver Hechos 17:30. -Pero una vez que uno sabe, ya
no es ignorante).
El apóstol Pablo enseñó en Gálatas 4, 8-11: ” Antes, cuando ustedes todavía no conocían a
Dios, vivían como esclavos de los dioses falsos. Pero ahora conocen a Dios.
Mejor dicho, Dios los conoce a ustedes. Por eso, no puedo entender cómo es que
se dejan dominar de nuevo por esos dioses falsos. ¡Si ellos no tienen poder, ni
valen nada! Ustedes todavía les dan importancia a ciertos días, meses,
épocas y años. ¡Me asusta el pensar que de nada haya servido todo lo que he
hecho por ustedes!”.
Sólo deseo que el Señor nos
ilumine a todos para que salgamos del error y andemos en sus caminos.