viernes, 15 de noviembre de 2013

HACIA LA PAZ

 Apóstol Sergio G. Enríquez O. 
 No podemos dejar de mencionar que vivimos el final de los tiempos; basta con darle un vistazo a los matutinos internacionales para enterarnos de los acontecimientos a nivel mundial y compararlo con la profecía bíblica, para poder saber que estamos en el final del fin de los tiempos; sin embargo, también debemos saber que Dios ha prometido un avivamiento en el que primeramente las familias serían restauradas, pero no podemos olvidar las advertencias que le hicieron a Israel porque lo que ellos padecieron, quedó como enseñanza de lo que nosotros podríamos vivir si no escuchamos la voz de Dios. Vemos entonces las consecuencias de lo que Israel están viviendo precisamente en el momento cuando Jesús estuvo entre ellos; y de pronto notamos cómo es que Jesús lamenta lo que ellos vivían; pero ese lamento lo hace llorando porque lo que ellos padecían, no era lo que Dios había querido para ellos, sin embargo todo fue como consecuencia del comportamiento que Su pueblo había tenido:
 Lucas 19:37-44 LBLA Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto, 38 diciendo: ¡BENDITO EL REY QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! 39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Respondiendo El, dijo: Os digo que si éstos callan, las piedras clamarán. 41 Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. 43 Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes. 44 Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.
Notemos que Jesús le está hablando al pueblo de Israel, no está hablando con cualquier pueblo, le hablaba al pueblo que había sido instruido de acuerdo a lo que Dios quería que hicieran en su religión, pero no una religión hipócrita porque en aquel entonces no era ese el trasfondo de la religión; por otro lado vemos que aquí es una de las veces cuando Jesús llora y hace remembranza de lo que el pueblo de Israel había hecho durante mucho tiempo y que como consecuencia no pudieron notar el tiempo de Su visitación; eso hizo que Jesús se lamentara porque está viendo lo que ellos vivían y todo era consecuencia de lo que hicieron por no obedecer a Dios.
 
Ahora bien, lo que Jesús lloró por Israel en aquel entonces, tiene que ser una semblanza para la Iglesia de Cristo en este tiempo porque parecería que después de todo lo que hemos visto en la manifestación de Dios en medio de Su Iglesia; mucho de Su pueblo espiritual aun siguen jugando con el pecado y la religión pero esta vez sí a la religión hipócrita donde se cree que por llevar la Biblia en la mano y llegar a la Iglesia todos los domingos, con eso es suficiente, cuando la verdad es que debemos empezar por morir a nosotros en todo, para que no haya estorbo alguno que nos desvíe la atención de lo que Dios nos quiere hablar como parte del plan a seguir diariamente, porque así como nosotros estamos buscando consagración a Dios y El está constantemente enviando Su advertencia a nuestra vida; el enemigo también está lanzando su engaño para que los cristianos que están jugando con el pecado y jugando a la religión evangélica; sean envueltos en ese engaño y desviado su corazón, convirtiendo entonces la adoración a Dios, en un espectáculo público al estilo del mundo.
Lamentablemente los afanes de este mundo están cada vez más sutiles para que la Iglesia sea engañada y que entonces aquello en lo que tengamos el corazón, el enemigo lo atrape y que como consecuencia nos roben la paz por la pérdida de nuestros bienes y seamos entrampados con deudas y muchas otras cosas.
Lucas 19:42-44 LBLA  ...diciendo: ¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. 43 Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes. 44 Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.
Esto es una advertencia para la Iglesia, porque si todo lo que el Israel natural hizo fue para que nosotros no lo hiciéramos; lo que estos versículos nos están diciendo es que si no encontramos la paz, encontraremos destrucción, lo cual podemos verlo contextualmente en el siguiente versículo:
Hebreos 12:14 LBLA Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
De tal manera que si nosotros encontramos lo que conduce a la paz, hallaremos santidad y vida eterna.
¿QUÉ NOS CONDUCE A LA PAZ?
LA JUSTIFICACION
Romanos 5:1 LBLA Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo...
Por la justificación seremos conducidos a la paz, pero no justificados por nosotros mismos, porque no se trata que al momento en que nos encuentren en algún pecado, busquemos la forma de justificarnos para encontrar paz; porque lamentablemente cuando alguien es sorprendido en situaciones incorrectas, nuestra humanidad lo primero que hace es justificarse de cualquier error, porque a nadie le gusta atravesar ese tipo de situaciones; pero es entonces cuando necesitamos morir a nuestras propias justificaciones y buscar a Dios para que el Padre nos vea a través de nuestro Señor Jesucristo y que de esa forma seamos justificados pero viendo hacia la cruz y que El nos vea el corazón de la forma en que reconocemos nuestra situaciones pecaminosa, con lo cual podemos decir que tenemos paz. Otro punto es que debemos reproducir la paz que Dios nos permite tener para que como una semilla que es sembrada, pueda ser reproducida.
 
 
LAS ACCIONES JUSTAS
Apocalipsis 19:8 ...y le fue dado vestirse de fino lino limpio, pues el fino lino son las justificaciones de los santos.
Cuando estamos haciendo una acción justa, eso nos está justificando, lo cual podemos verlo en el siguiente versículo:
Santiago 2:24 LBLA Vosotros veis que el hombre es justificado por las obras y no sólo por la fe.
Esto nos deja ver entonces que no podemos cerrar nuestros ojos a la necesidad de la gente que veamos en la calle y que de alguna manera podamos discernir que la situación que vemos es para que seamos movidos y hagamos buenas obras pero sin estar pidiendo cuentas a nadie antes de hacer las obras.
 
 
CON PROCLAMAS DE PAZ
Mateo 10:13 LBLA Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros.
Mateo 10:13 NVI Si el hogar se lo merece, que la paz de ustedes reine en él; y si no, que la paz se vaya con ustedes.
Aquí lo que vemos son ministros pacificadores saludando con decretos de paz y si la casa donde se proclama la paz es digna, la paz quedará ahí, pero la pregunta entonces es: ¿qué es la dignidad?, son los que no manchan sus vestiduras, según lo vemos en Apocalipsis 3:4.